El Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), en su estación experimental Salto Grande, ha llevado a cabo la presentación de los significativos progresos en el mejoramiento genético de cítricos, introduciendo nuevas variedades de mandarinas con características deseables. Según el ingeniero agrónomo Fernando Rivas, director del programa de cítricos de INIA, se han desarrollado híbridos enfocados en maduración temprana, buena coloración en la planta, excelente sabor, facilidad de pelado y ausencia de semillas. Durante la jornada, se exhibieron seis variedades procedentes del programa de mejoramiento genético, con el objetivo de que los productores evalúen su potencial y consideren estrategias de plantación.
Estas variedades, aún en fase de evaluación en cuanto a productividad, han transitado de módulos de selección a módulos semicomerciales para observar sus características agronómicas. De los 1.700 híbridos en desarrollo, aquellos que se acercan a la fecha de maduración deseada son seleccionados para evaluaciones más detalladas en colaboración con empresas, para analizar aspectos como la productividad.
En cuanto a la maduración, Rivas mencionó que se busca adelantarse a la variedad Clemenules aproximadamente en dos semanas, con énfasis en híbridos que pueden cambiar de color naturalmente en la planta, evitando el proceso de desverdizado postcosecha. Además, se presentaron avances en otros cítricos, como un limón sin semillas y nuevas variedades de naranjas Valencia, las cuales se proyecta que dominarán una parte significativa de este segmento en los próximos años.
Desde el punto de vista sanitario, las variedades introducidas han sido testadas para resistencia a la alternaria, un patógeno de difícil control, utilizando la resistencia genética como principal método de manejo para reducir los niveles de residuos en las frutas. Respecto al HLB, Rivas explicó las dificultades para testar la tolerancia en condiciones sanitarias locales, dada la complejidad de trabajar con la bacteria en las estaciones experimentales o en otros entornos.
Fuente: eltelegrafo.com