Ante el creciente desafío de optimizar el uso del agua en un contexto de escasez y demanda creciente, la aeroponía emerge como una alternativa prometedora en el campo de la agricultura. Andrea Catalina Garrido López, magíster en Ingeniería Ambiental de la UNAL, ha identificado este método, que consiste en cultivar plantas en el aire, como una solución potencial para reducir el consumo de agua en la agricultura, sector que actualmente utiliza el 70% del agua mundial.
La aeroponía permite cultivar plantas exponiéndolas a una solución nutritiva en forma de vapor, eliminando la necesidad de tierra y reduciendo significativamente el uso de agua. Garrido López destaca la importancia de desarrollar tecnologías y soluciones innovadoras que aprovechen fuentes no convencionales de agua y gestionen los recursos de manera sostenible para enfrentar los desafíos del cambio climático.
Para demostrar la viabilidad de esta tecnología, Garrido López diseñó dos prototipos que capturan la humedad del aire y la convierten en agua para la solución nutritiva. El primero utiliza un deshumidificador de compresión, mientras que el segundo se basa en un deshumidificador de efecto Peltier. Ambos sistemas están conectados a torres verticales de PVC, diseñadas para albergar hasta 18 plantas, con potencial de expansión a 30.
La eficiencia del prototipo con deshumidificador de compresión fue del 48,80% en términos de generación de agua, consumo y costo de energía. Además, Garrido López incorporó una red de sensores electrónicos conectados a internet para monitorear y controlar automáticamente las condiciones óptimas de cultivo, como temperatura, humedad, niveles de nutrientes, iluminación y pH.
Esta interconectividad representa un desafío significativo, ya que requiere la integración y programación precisa de todos los sensores para funcionar correctamente. La capacidad de ajustar los parámetros de forma preventiva asegura el crecimiento óptimo de las plantas y previene enfermedades.
En sus experimentos, Garrido López cultivó con éxito hortalizas como lechuga romana, kale, tatsoi y mizuna, en ciclos de 35 a 43 días, significativamente menos tiempo que el cultivo tradicional en tierra. Este avance demuestra el potencial de la aeroponía para producir alimentos en espacios reducidos, ofreciendo una solución viable para ciudades o áreas con limitada disponibilidad de tierra cultivable.
Fuente: eje21.com.co