Está siendo una temporada muy positiva para las cerezas turcas, con una calidad estable y sin que el tiempo haya causado ningún problema, afirma Alper Kerim, propietario de la exportadora turca Demir Fresh Fruits. "La temporada de cerezas turcas está siendo realmente fantástica, nunca antes había sido mejor. La calidad de nuestras cerezas es muy buena y nuestro equipo de ingenieros agrónomos y el de compras están haciendo un gran trabajo para conseguir cerezas de la mejor calidad. En las últimas dos o tres semanas, las condiciones meteorológicas han sido bastante positivas. No ha llovido en nuestras regiones de recolección, lo que significa que la cosecha ha continuado sin ningún retraso".
Debido a la gran cantidad de cerezas de otros orígenes disponibles en el mercado, a las cerezas turcas les costó un tiempo tomar impulso, explica Kerim, pero espera que las cosas mejoren en julio. "La demanda de cerezas empezó a un ritmo lento durante el inicio de la temporada turca, pues las cerezas de California y Washington arrancan con mucha fuerza. Las cerezas españolas todavía están disponibles, pero esperamos que se acaben en una o dos semanas. La disponibilidad de producto estadounidense y español nos perjudicó en el inicio de nuestra temporada, aunque aún disponemos de cerezas mientras llegan a su fin, y además la cosecha en las regiones que proporcionan las cerezas de mejor calidad no ha comenzado aún. Por ello, esperamos una muy buena demanda en julio, que es la mejor época para la zona en la que se encuentra nuestro almacén de envasado, ya que es cuando comienza la cosecha alrededor de nuestras instalaciones y eso nos ayudará a mover el producto con rapidez, lo cual es importante para el comercio de cerezas".
Según Kerim, los precios de las cerezas en el mercado asiático han caído a niveles ínfimos que no cubren los costes. Los exportadores turcos compiten entre sí, una situación de la que se aprovechan los importadores asiáticos. "Nuestra exportación a Asia no va muy bien, por culpa de otros proveedores turcos. Desgraciadamente, los proveedores turcos se pelean entre ellos para vender sus productos a los mercados asiáticos, y estos aprovechan la situación en su beneficio. Los precios son actualmente tan bajos en el mercado asiático porque los proveedores turcos ofrecen precios al coste, solo para poder vender sus productos en el mercado asiático".
Kerim desconoce cuál es la estrategia de los competidores turcos detrás de estos precios bajos, pero sí cree que perjudica al sector a corto plazo. "Aunque no voy a compartir sus nombres, estoy seguro de que varias marcas turcas están perdiendo dinero en el mercado asiático ahora mismo, simplemente porque sus precios de venta no tienen sentido si se calculan los costes del proceso. O no saben calcular o puede que lo vean como una inversión a futuro; no tengo ni idea. Pero es algo que está perjudicando a los precios de la cereza en el corto plazo".
"En general, esperamos unos niveles de exportación muy fuertes, con un aumento de los volúmenes desde julio hasta agosto. Si la calidad se mantiene tan estable como hasta ahora, deberíamos poder continuar también durante la primera semana de agosto. Confiamos en la calidad de nuestro producto, que no nos ha defraudado hasta ahora", concluye Kerim.
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