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Canadá

Los productores de cerezas de la Columbia Británica se adaptarán a los extremos meteorológicos

La devastadora helada invernal que ha acabado con gran parte de la cosecha de cerezas de 2024 en la Columbia Británica (B.C.) se produce después de cuatro años difíciles para los productores de cerezas. "En los cuatro años anteriores, sufrimos daños invernales, heladas primaverales, cúpulas de calor y lluvias estacionales", explica Richard Isaacs, de Global Fruit. "Sin embargo, quién hubiera pensado que un vórtice polar formaría parte de los extremos climáticos que estamos viviendo como resultado del calentamiento global".

En junio de 2021, Isaacs se encontraba en un campo de cerezos donde la temperatura alcanzó los 48 °C. En enero de 2024, la temperatura en ese mismo campo fue de -28 ºC. "Si nos remontamos a los datos meteorológicos históricos de los últimos 100 años aproximadamente, no es la primera vez que esta región registra temperaturas tan bajas. Sin embargo, es la primera vez que ocurre desde que la provincia de la Columbia Británica se convirtió en un actor comercial importante en el sector de la cereza, que abastece a muchos mercados mundiales. Este tipo de fenómeno meteorológico supone un reto totalmente nuevo para la actual generación de productores de cerezas, y con lo mucho que se ha invertido en los huertos y en las modernas instalaciones de envasado, todos tenemos que trabajar juntos para encontrar soluciones".


Cerezas en Lake County, CB.

Productores
Los productores de cerezas se enfrentan a una realidad de extremos. En enero, las temperaturas pasaron de +4 °C a -28 °C en solo 72 horas. "Estábamos pasando un invierno de El Niño, con temperaturas relativamente suaves y poca nieve, y de repente este vórtice polar llegó a nuestras puertas", comenta Isaacs. "Fue la caída repentina lo que realmente causó daños, y ese cambio extremo en muy poco tiempo hace difícil saber qué se podría haber hecho para proteger los árboles", recuerda. Debido a las difíciles condiciones de los últimos cuatro años, los agricultores han buscado la manera de adaptarse. Además de buscar cómo proteger sus árboles del viento, la lluvia, el calor y las heladas primaverales, ahora tienen que añadir a la lista de necesidades la protección frente a temperaturas extremadamente bajas.

Retailers
Además de buscar formas de mitigar los riesgos, los retailers también buscan seguridad de suministro. Las cerezas de la Columbia Británica se venden a menudo fuera de Canadá, siendo Estados Unidos, Asia, Europa y Oriente Medio mercados claves. "Cerramos programas con los principales retailers de estos países, que quieren tener la seguridad de que somos capaces de servir la fruta. Esta es la primera vez que hemos visto pérdidas de cosecha tan extensas, y esperamos que algo así no se repita pronto, pero tenemos que poner en marcha estrategias y sistemas para asegurarnos de que podemos seguir atendiendo a nuestros socios en todo el mundo, incluso cuando la madre naturaleza no lo ponga fácil".

Cosecha
Este año, muchos productores de la Columbia Británica no tienen cosecha. Sin embargo, los campos más cercanos al lago Okanagan y al lago Wood tienen hasta el 40% de una cosecha normal gracias al microclima que proporcionan esos lagos. "Cuando en muchas regiones productoras de cerezas de la Columbia Británica hacía de -28 a -30 ºC, la temperatura era 2 o 3 grados más alta en las parcelas cercanas a los lagos más grandes, y parece que eso ha marcado la diferencia", dice Isaacs.

En total, en la Columbia Británica se cultivan 2.225 hectáreas de cerezos y solo unas cuantas son cosechables, siempre que no haya problemas con el tiempo de aquí a la cosecha. Dado que el número de cerezas por árbol es bastante limitado, la fruta está adquiriendo un buen tamaño y una gran calidad, lo cual también hay que agradecérselo a unas condiciones meteorológicas casi perfectas tras la floración. "Justo después de la polinización, el tiempo fue muy cálido, lo que propició una gran división celular. Esta parte del ciclo de crecimiento marca el potencial de calibre de la fruta", explica Isaacs. "Todavía tenemos que cruzar los dedos para que no se produzcan más fenómenos meteorológicos graves esta temporada, pero seguimos siendo optimistas y creemos que las cerezas que tengamos serán excepcionales. No habrá tantas cerezas de la Columbia Británica este verano, pero las que tengamos serán de muy buena calidad para la exportación y estamos deseando trabajar con nuestros socios de Canadá, EE. UU., Asia, Europa y Oriente Medio".

Para más información
Richard Isaacs
Global Fruit
Tel.: (+1) 250-428-2320
[email protected]
www.globalfruit.org

Fecha de publicación: