Peter Visser cuenta que se crio entre cerezas. Este comerciante del municipio holandés de Krimpen aan den IJssel tiene ahora 64 años, pero las cerezas siguen siendo su especialidad. "Para mí es preferible vender cerezas de buena calidad y no grandes cantidades. Tengo curiosidad por ver cómo irá la temporada de cerezas, pero temo que la humedad las afecte, incluso aunque estén cubiertas. En cualquier caso, la lluvia suele dejar su huella y luego las cerezas se estropean más rápidamente. Espero que todo vaya bien cuando tengamos un tiempo más seco y soleado".
Visser empezó la temporada con las cerezas de invernadero y ahora la oferta está creciendo poco a poco, aunque a un ritmo lento. "Los precios de las cerezas de buena calidad están bastante altos. Esta misma semana se subastaron a 12 euros el kilo en Zaltbommel, aunque ahora el precio ha bajado un poco", comenta Peter, que se abastece principalmente de cerezas directamente de los productores. "Cada vez más productores tienen su fruta comprometida y otros más veteranos han abandonado. Me manejo bien en las subastas, pero soy selectivo. La Burlat no me gusta; prefiero vender la Marchant".
"Cargamos cerezas todos los días. La mayoría las vendemos nosotros mismos en los mercados de Krimpenerwaard y Capelle aan den IJssel, aunque también abastecemos a algunos grandes operadores más del mercado. A partir de esta semana o la que viene, también volveré a comerciar yo mismo un poco, pero ya no asumo grandes riesgos. Además, todavía quedan muchas cerezas españolas en el mercado", afirma Peter. En cuanto al consumo de cerezas, se muestra optimista. "En realidad, las tendencias no cambian desde hace años. Al principio, los precios son altos y la fruta se vende solo a los clientes más entusiastas. Luego, las ventas se aceleran durante unas semanas, cuando las fresas son más caras".
Para más información:
Groenten en Fruithandel P en G. Visser
Van Polanenweg 4
2924 LT Krimpen a/d IJssel (Países Bajos)
Tel.: 0180-512767
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