"Sería mucho mejor si hiciera un tiempo un poco más agradable, aumentarían automáticamente las ventas de melones y sandías. El tiempo es un tanto desfavorable y eso está afectando a toda la fruta de verano y de hueso; las ventas se están retrasando ligeramente", lamentaba Jacob Aktalan, de MG Fruit, a mediados de junio, comentando el estado de las frutas de verano por excelencia: el melón y la sandía.
MG Fruit suministra melones y sandías de Brasil, Costa Rica, Marruecos y España durante todo el año, siendo España actualmente el mayor proveedor de esta empresa holandesa. La abundante oferta ha provocado una caída de los precios, y Jacob espera que la mejora de las condiciones meteorológicas, tal y como se prevé, impulse las ventas.
Senegal desempeña un papel cada vez más importante en el mercado del melón y la sandía, pues es un país que cubre perfectamente el hueco que queda entre las temporadas de Costa Rica/Panamá y España. Este año, el Ramadán cayó temprano y eso creó un gran vacío de oferta que desembocó en precios altos, si bien han bajado desde que empezó la temporada española.
Queda por ver si esos precios bajos se mantendrán. Jacob prevé un punto de inflexión: si el mercado europeo se satura, algunos cultivadores dejarán de producir o buscarán otros mercados. Eso podría provocar escasez, ya que las nuevas cosechas tardan en madurar.
En los Países Bajos, el melón Galia sigue siendo la variedad más buscada, seguido de la sandía, cuyo consumo ha aumentado en los últimos años. Las sandías sin pepitas son especialmente populares, ya que se adaptan mejor a los hogares más pequeños y caben bien en el frigorífico. Los melones también se incorporan cada vez más a los productos de fruta listos para el consumo.
Aunque las condiciones meteorológicas dificultan las ventas de melones y sandías en los Países Bajos, mercados como Escandinavia, Alemania y el Reino Unido son zonas de ventas más estables para MG Fruit. Estos países son grandes consumidores de estas frutas y su consumo se mantiene constante independientemente del tiempo que haga. Sin embargo, estos mercados no ofrecen una solución a la abundante oferta actual, ya que funcionan con programas fijos sin margen para la oferta adicional o la escasez.
En los Países Bajos, donde las ventas de melón y sandía dependen en gran medida de las condiciones meteorológicas, estas frutas están disponibles no solo en programas, sino también en el mercado libre. Los productores españoles se quejan de los bajos precios holandeses, pero el país sigue siendo un comprador fiable que siempre tiene melones disponibles. Los consumidores y compradores saben que pueden confiar en los Países Bajos; a veces, la fruta es más barata que incluso en la propia España. Los Países Bajos son, por tanto, cruciales para absorber los excedentes del mercado europeo de melones y sandías.
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