En el sur de Perú, especialmente en Ica, los productores de uva han enfrentado un año inusualmente frío, un escenario que no estaba contemplado en sus pronósticos. Elizabeth Miranda, gerente comercial de Agrobusiness International Peru y asesora de Vivero Los Viñedos, ha señalado que estas condiciones meteorológicas han causado corrimiento en la fruta en casi todas las variedades. La variedad Allison, destacada por su casi perfecta combinación de fertilidad, rendimiento, y calidad poscosecha, ha sido la más afectada por su sensibilidad al frío durante la etapa de crecimiento, seguida por Sweet Globe, la variedad más plantada.
Esta situación han provocado problemas en el campo, especialmente en las podas realizadas a fines de mayo que ahora enfrentan temperaturas de seis grados. Miranda ha recomendado aumentar la dosis de citoquinina en yema verde y floración, siempre acompañada de algas o aminoácidos, y sugiere el uso de brasinoesteroides en mezcla con la cianamida como medida preventiva.
Las dificultades de este año contrastan con el año pasado, que se caracterizó por el exceso de radiación y temperatura. Ahora, el estrés abiótico causado por el frío no solo amenaza la cantidad de racimos por planta, sino también su adecuado desarrollo, ya que las bajas temperaturas también pueden afectar el calibre de las bayas, similar a lo que está sucediendo con el arándano en podas tardías en el norte del país. La meta para esta temporada es asegurar el crecimiento de las bayas bajo condiciones frías, concluye Miranda.
Fuente: agraria.pe