Hasta ahora, las condiciones de cultivo de la fruta de hueso californiana han sido óptimas. En primavera ha llovido bastante y ha nevado bien en las montañas, lo que ha permitido disponer de agua suficiente para el riego. Además, las temperaturas han sido relativamente suaves. "Sin embargo, la situación está cambiando rápidamente. La previsión es de 43 °C y más cada día durante los próximos 10 días", dice Magnus Olson, de Olson Family Farms, que cultiva distintas variedades de fruta de hueso ecológica. Estas temperaturas afectan a la fruta, que suele detener su crecimiento y empezar a madurar demasiado rápido.
Más mano de obra disponible
En estos días de calor extremo, los trabajadores empiezan a recolectar la fruta más temprano por la mañana y terminan a primera hora de la tarde, para evitar unas condiciones laborales peligrosas. "Este año no ha sido difícil encontrar suficientes trabajadores para cosechar la fruta. De hecho, ha sido mucho más fácil que en años anteriores", afirma Olson. La razón es que muchos cultivos que necesitan mucha mano de obra han desaparecido y están siendo sustituidos por cultivos adecuados para la recolección mecánica. La fruta de hueso, por ejemplo, está siendo sustituida por almendras y pistachos, y las variedades de arándanos que requieren recolección manual están dejando paso a variedades que pueden cosecharse mecánicamente. "La mano de obra ha sido uno de los insumos más caros y, sumado a lo que cuesta encontrarla, muchos agricultores han tomado la decisión de cambiarse a cultivos menos intensivos en mano de obra a lo largo de los años", afirma Olson.
Agua de superficie
El riego es otro gasto importante para los agricultores. "Estas dos últimas temporadas hemos tenido la gran suerte de poder utilizar agua superficial en lugar de tener que bombear agua subterránea", explica Olson. "Durante los años realmente secos, a veces dependíamos de las aguas subterráneas toda la temporada". Sin embargo, esas reservas subterráneas no se reponen a tiempo. "Hacen falta muchos años de buenas lluvias para que esas reservas vuelvan a llenarse". A lo largo de los años, ha habido que perforar pozos cada vez más profundos para poder extraer agua. "Cuando se extrae agua de un pozo de 9 a 12 metros de profundidad, los niveles de agua podrían recuperarse tras uno o dos años de buenas lluvias. Sin embargo, los niveles de agua de un pozo de 90 o 120 metros de profundidad pueden no recuperarse jamás".
La oferta supera a la demanda
Al haberse arrancado muchos frutales de hueso, ¿significa eso que la oferta es menor y los precios más altos? "Sí y no", responde Olson. "El año pasado, la oferta era relativamente baja, lo que se tradujo en una fuerte demanda y precios más altos". Este año, en cambio, el cuajado ha sido mejor y el volumen de producción ha aumentado. "Estamos en una situación en la que la oferta supera a la demanda y los minoristas se permiten el lujo de ser más selectivos. Prefieren la fruta de mayor calibre, mucho más valorada que la pequeña esta temporada". En conjunto, esta temporada es mucho más competitiva que la del año pasado.
Aunque estamos en pleno verano, se espera que la demanda de melocotones, nectarinas y ciruelas disminuya después del 4 de julio. "Para mí, no hay nada como un buen melocotón jugoso, es realmente el sabor del verano", expresa Olson. "Sin embargo, los consumidores están empezando a cambiar poco a poco".
Para más información
Magnus Olson
Olson Family Farms
Tel.: (+1) 559-393-7225
www.olsonfamilyfarms.com