Fruits Rouges & Co inició hace unos veinte días la campaña de frambuesas con sus productores locales. Se trata de un esperado inicio de la campaña francesa de este pequeño fruto rojo, que ya forma parte de los hábitos de consumo de los franceses. "Como comercializador especializado en frutos rojos, nuestro objetivo es popularizar el consumo de frambuesas y democratizar su presencia en los lineales. Hemos trabajado duro para conseguirlo en los últimos años, y hoy en día las frambuesas pueden disfrutarse durante todo el año. Así, cuando llega la producción francesa, el reflejo es querer consumir los productos franceses del mismo modo que otras referencias", informa Stéphane Decourcelle, responsable de la división de frutas frescas de Fruits Rouges & Co.
Un inicio de temporada flojo
A pesar de las claras expectativas de los consumidores, el inicio de la temporada ha sido difícil. "En los treinta años que llevo en el sector, rara vez he visto un inicio de temporada tan flojo en el norte. Ha sido un comienzo muy largo, debido a la sobreabundancia de productos españoles y marroquíes en el mercado, y a una reciente ola de calor en la producción que ha frenado el impulso que las frambuesas habían estado acumulando. Las temperaturas también son anormalmente bajas para la temporada, lo que dificulta el desarrollo de las frutas. El resultado es una oferta bastante limitada en estos momentos, que puede repercutir en los compromisos de volumen que hemos adquirido con nuestros clientes. Así pues, sufrimos un déficit de volumen que, en vísperas de una fecha tan importante como el 14 de julio, puede resultar problemático para nosotros".
Una producción francesa estable
Producir frambuesas en cantidades suficientes para abastecer el mercado francés es un reto importante en el que Fruits Rouges & Co se esfuerza cada año. "En Francia, la producción no responde a las necesidades que expresa el mercado. En el pasado, los precios no remuneraban suficientemente los esfuerzos realizados por los productores, sobre todo en términos financieros. Otro factor que limita el desarrollo de la producción es la mano de obra. Las frambuesas requieren mucha mano de obra, que representa el 70% de su coste. Por ello, las frambuesas francesas están en desventaja con respecto a las variedades portuguesas, españolas y marroquíes, donde el coste de la mano de obra es mucho menor. En consecuencia, la superficie plantada ha variado poco, pero trabajamos duro y conseguimos mantener cada año un nivel de remuneración para el productor. Y al principio de la temporada, estamos satisfechos con los precios, que remuneran bastante bien a nuestros productores".
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