Este año, las lluvias de la primavera afectaron considerablemente a la siembra de hortalizas al aire libre. Los campos se inundaron, por lo que en muchos casos no se pudo plantar o se plantó más tarde, y esto, a su vez, se hizo notar durante las semanas siguientes. "Eso sí, a pesar de la menor oferta, este año no hemos visto precios desorbitados para la lechuga iceberg, por ejemplo", dice Jordi van den Bosch, de la firma holandesa Freeland.
Jordi van den Bosch. A la derecha, un campo de lechuga iceberg inundado.
"En general, está siendo una temporada atípica para la lechuga iceberg. Cuando hay escasez de oferta no suelen verse precios tan bajos. En este momento, los precios se mantienen a un nivel de entre 5 y 5,50 euros por caja en origen. Ahora, por suerte, está haciendo buen tiempo y la calidad del producto es estupenda. Todavía dispondremos de lechuga iceberg holandesa durante todo septiembre, así que este mes esperamos un buen cierre de temporada, tanto para los productores como para nosotros".
"También hemos tenido periodos con una menor oferta de coliflor y brócoli. La coliflor sigue siendo un producto bastante volátil. Sus ventas pasan por algún que otro periodo de estancamiento, pero, en general, el mercado marcha bien. También ha habido volatilidad en el suministro de brócoli, pero lo que se está vendiendo es de buena calidad. Se nota que los productores no se sienten del todo cómodos ofreciendo un peso unitario garantizado. Las ventas de puerros van un poco lentas este verano. En el cultivo del puerro, los trips están ejerciendo mucha presión, por lo que los clientes se muestran un poco más reservados".
Con la filial ecológica Freeland Organics, Jordi espera también poder seguir avanzando en el segmento ecológico este año. "Nuestro objetivo es poder suministrar cada vez más productos ecológicos durante todo el año y así no depender de las importaciones. Esto llevará tiempo, porque es una rama completamente diferente a la del segmento convencional, en el que hay muchas líneas fijas y, además, se manejan unas cifras muy distintas", afirma Jordi.
"La campaña de cebollas rojas ecológicas egipcias no ha ido del todo mal. El mercado de las cebollas amarillas ecológicas ha estado algo más complicado porque muchos compradores continuaron trabajando con cebollas holandesas durante más tiempo del previsto", afirma Jordi. "En cuanto a las cebollas convencionales, los precios de la nueva cosecha están a un nivel bajo. Se nota que los clientes evitan comprar las cebollas a precios caros, y las oficinas comerciales acaban pagando por ello. En cualquier caso, primero habrá que cosechar las cebollas, y luego ya podremos hacer previsiones fiables".
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Jordi van den Bosch
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