Los precios de la actual campaña de fruta de pepita deberían servir de referencia para los próximos años. Eso nos dice Xavier Laduron, productor y responsable del comité sectorial de fruta de la compañía belga Fairebel. "Todo el mundo quiere obtener siempre el máximo beneficio, pero ahora mismo estamos trabajando con precios con los que uno puede simplemente ganarse la vida. Es una situación muy diferente a la de hace cinco años. De esta forma, como productor, puedes conseguir que la actividad sea rentable y que la producción de fruta resulte atractiva para la siguiente generación".
"La afirmación es válida tanto para las manzanas como para las peras", prosigue Xavier. "La fruta este año es de buena calidad y con una buena capacidad de almacenaje, así que no espero que tengamos problemas en los próximos meses. Es difícil saber si dispondremos de existencias hasta julio. No tengo una bola de cristal. Espero que podamos mantener estos precios, dado que aún no hemos podido cubrir las pérdidas de los últimos 10 años como productores. Hablamos de un proceso que lleva su tiempo".
A la pregunta de si los precios actuales se deben entonces al descenso de los volúmenes, tanto de manzanas como de peras, el productor se muestra tajante. "No creo que haya escasez en este momento, ¿verdad? Aun así, los precios son buenos, por lo que los volúmenes deben de ser menores. Muchos dicen que este año hay poca oferta y que la cosa podría cambiar el año que viene, pero en realidad nadie sabe lo que pasará el año que viene. No soy adivino. Por supuesto, tampoco podemos pasarnos de optimistas, pero también debemos atrevernos a decir que estos precios deberían convertirse en referencia para los próximos años".
"Para los productores, parece un objetivo viable", continúa. "Nadie tiene como objetivo acabar en una lista de los más ricos. Uno solo quiere ganarse la vida y poder invertir. Con estos retornos, se puede afrontar el futuro. En la actualidad, se oye cada vez más que el relevo generacional es el mayor problema de la fruticultura. Te lo aseguro: es un drama. Sin embargo, hay una solución muy fácil: añade otro 0 en la cuenta bancaria y la actividad resultará muy atractiva para todos. Sé que es fácil decirlo, pero tenemos el trabajo más bonito del mundo. Aunque claro, si las ganancias no acompañan, nadie es feliz. Hace falta una mejor remuneración para garantizar el futuro de la fruticultura".
"Tampoco hace falta que los precios estén por las nubes. Nadie está pidiendo eso. Este año no llegan a 1,50 euros, y creo que es mejor que hace un año, cuando los precios subieron mucho al final, por lo que la gente que ya lo había vendido todo no pudo beneficiarse. Este año, con precios en torno a 1 euro, todo el mundo tiene la oportunidad de vender. Es lo justo y así es como debemos verlo".
¿Le preocupa entonces el futuro a Xavier? "Si la gente empieza a darse cuenta de que necesitamos este tipo de precios, no temo por el futuro. En tal caso, los hijos de los productores, que han nacido con una manzana o una pera bajo el brazo, también se interesarán por el negocio. Es un oficio maravilloso, pero tenemos que hacerlo atractivo. Si el trabajo resulta rentable, no veo por qué la gente no querría hacerlo. Los costes continúan subiendo, así que obviamente los precios deberían también subir. Siempre podemos intentar trabajar de una manera más eficiente, pero no vamos a poder reducir los costes de producción en un 15%. Creo que ya cultivamos de una de las maneras más eficientes, así que la única pregunta es: ¿cuánto debería ganar un productor? Esto es aplicable a cualquier cultivo y parece que ahora la gente empieza a estar concienciada, pero esperemos que el proceso continúe".
Para más información:
Xavier Laduron
Fairebel
Tel.: +32 (0)80 44 77 26
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