Como era de esperar, la superficie dedicada a la sandía en Marruecos sigue en descenso, al verse afectado el sector por las restricciones a la producción. Si no se repiten las lluvias de principios de año, Marruecos entrará en su séptimo año consecutivo de sequía, que afectará sobre todo a las principales regiones productoras de sandía, como el sureste.
Lahoucine Belkadi, director comercial de Jawhara Fruits, comparte sus estimaciones sobre el descenso de la superficie: "En Zagora, que solía suministrar grandes volúmenes de sandías, la superficie se limita de nuevo a una hectárea por productor esta temporada. En Tarudant, la superficie también se ha reducido en un tercio. En algunas regiones, la producción es nula, como en Er-Rachidía y Tinghir, donde la prohibición es total. Me refiero a las regiones donde se planta en esta época del año".
"En la región de Chichaua, donde la siembra es más tardía, creo que los volúmenes también serán limitados, seguramente, dado que la región también sufre estrés hídrico. Solo queda la región de Larache, donde la producción podría seguir siendo normal, pero la temporada no empieza hasta julio-agosto. Esto significa que se esperan menos sandías en marzo-abril, al inicio de la campaña. Creo que la superficie se reducirá una media del 30% en todo el país, teniendo en cuenta que se trata de estimaciones personales y aproximadas", apunta Belkadi.
Al igual que varios productores marroquíes, Jawhara Fruits ha empezado a cultivar sandías en Mauritania, el vecino del sur. "Este es nuestro tercer año trabajando en Mauritania. La temporada mauritana tiene la ventaja de la disponibilidad temprana, cuando los volúmenes marroquíes aún no están en el mercado. Nuestros calendarios ya empezaron hace dos semanas", explica Belkadi.
Sin embargo, los calendarios tempranos coinciden con las bajas temperaturas en Europa, y los consumidores aún no tienen ganas de comer sandías. "Esta temporada, por desgracia, los precios están por debajo de niveles satisfactorios. A la demanda le cuesta remontar en la Europa mediterránea, donde el consumo de sandías se asocia al calor. Actualmente exportamos a los países nórdicos, donde las sandías son apreciadas durante todo el año. Esperamos que la demanda mejore pronto, especialmente en España", concluye Belkadi.
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