La producción de hortalizas en los invernaderos de Almería está siendo especialmente difícil esta campaña, tanto por el impacto del cambio climático como por la creciente afectación de las plagas, como el caso del Thrips parvispinus, que ha dañado entre el 20 y 25% de la producción de pimiento.
"Los rendimientos están siendo bajos y los costes siguen aumentando, lo cual hace que la oferta esté por debajo de la demanda y los precios se mantengan altos en prácticamente todas las referencias y que, de momento, compensen la falta de producto", cuenta Antonio Ruiz, director comercial de Murgiverde.
La cooperativa de segundo grado cuenta con alrededor de 1.800 hectáreas de producción propia, de las cuales aproximadamente el 60% son de cultivo ecológico, así como unas 200 hectáreas dedicadas certificadas con Demeter. El pimiento y el pepino son sus productos más importantes en volumen, destacando también el pimiento Palermo, tomate rama, calabacín, berenjena, pimientos picantes, melón y sandía, entre otros.
"La oferta de pimiento es más escasa de lo habitual y con calibres muy grandes en Almería en estas fechas, y no se prevé que Murcia empiece a tener volúmenes significativos hasta finales de marzo y principios de abril, mientras que, en Países Bajos, el crudo invierno ha retrasado las cosechas, por lo que se espera que la demanda siga estando muy por encima de la oferta en las próximas semanas", explica Ruiz.
Y es que, alrededor de un cuarto de la producción total de pimiento en Almería se ha visto afectada por Thrips parvispinus, de acuerdo con el director comercial de Murgiverde, lo cual hará replantear a muchos agricultores volver a apostar por este cultivo de cara a la próxima campaña.
"Si fuese solo un campaña, se puede soportar el impacto que conlleva, pero llevamos dos años consecutivos con afectaciones importantes por esta plaga que procede de los invernaderos de plantas ornamentales. Aunque seguirá habiendo agricultores que continúen apostando por el pimiento, otros se decantarán por productos con menos riesgos, siendo una plaga tan difícil de erradicar, por lo que prevemos una reducción de la superficie para la campaña 2025/2026", avanza Antonio Ruiz.
La proliferación de las plagas juega un papel cada vez más determinante a nivel agronómico. "Han aparecido plagas que antes no había y el fortalecimiento de otras como la araña roja o el pulgón, que está más activo que nunca al estar subiendo la media de temperaturas a lo largo del año debido al cambio climático, que trae consigo veranos más largos e inviernos más cortos y más intensos", explica Ruiz.
"Creo que es un problema estructural que irá a más y tendremos que aprender a convivir con ello, con las herramientas que nos permiten utilizar desde las normativas europeas. Tendremos que apostar en Almería por hacer más tratamientos preventivos. Aunque, de momento, está costando muchísimo, los agricultores almerienses han demostrado siempre ser valientes y saber adaptarse a los cambios", señala el director comercial de Murgiverde.
"La crisis económica en Alemania se está notando mucho en el negocio del bío"
Respecto al comercio del bío, uno de los principales pilares de Murgiverde, Antonio Ruiz destaca que ha habido una deflación importante en las ventas, especialmente en un mercado tan relevante para este segmento como es Alemania, donde el poder adquisitivo se ha visto reducido por la inflación y donde han aumentado las guerras de precios en la gran distribución con la entrada en juego de los discounters, aunque también es cierto que han ayudado a impulsar el consumo.
"Hay bastantes agricultores que están abandonando el cultivo bío, sobre todo los que empezaron tarde en este negocio, que es menos fluctuante y especulativo que el convencional en cuanto a precios. No obstante, creo que el mercado del bío se recuperará tan pronto empecemos a volver a la normalidad a nivel económico", sostiene Antonio Ruiz.
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