A mediados de marzo, Hans Huistra, director ejecutivo del Royal HZPC Group, no hacía más que recorrer kilómetros por las autopistas holandesas. Iba de una reunión a otra, compartiendo con los productores patatas de siembra afiliados la buena noticia de que los precios medios de la última temporada alcanzarían niveles históricos. Entre dos de estas sesiones informativas, el director ejecutivo de esta empresa dedicada al cultivo y suministro de patatas de siembra a nivel mundial se tomó un momento para hablar con Primeur. Habla con orgullo de las raíces locales y el alcance internacional de la empresa, de la enorme habilidad y dinamismo de los productores de patatas de siembra holandeses y del carácter progresista del centro de I+D del Royal HZPC Group.
© HZPCLa pareja real holandesa realizó una visita a HZPC.
Hola, Hans. Gracias por dedicarle un rato a Primeur.
De nada. Sí, estoy bastante ocupado. La semana pasada estuve en Groninga, Frisia y Noordoostpolder; ayer estuve en Zelanda. Y hoy me dirijo a los productores de Holanda Septentrional y Texel. Siempre hay mucha asistencia y es todo un gusto ver a varias generaciones juntas y no solo a los productores más veteranos.
Parece que los productores de patatas de siembra han tenido otra buena temporada en lo que respecta a los precios obtenidos.
Sin duda. Hemos anunciado que el precio medio estimado, para todas las variedades y tamaños, será de 61,50 € por 100 kilos de patatas de siembra. Es un precio incluso mejor que el del año pasado, cuando ya se habían alcanzado niveles históricos. El año pasado, el precio empezaba por cinco por primera vez; este año, empieza por seis. Sigue siendo un cultivo que exige muchos conocimientos y habilidades, y nuestros productores siempre invierten muchos recursos en él. Eso debería verse recompensado con unos buenos precios.
Has mencionado a la generación más joven. ¿Ves en ellos voluntad de invertir en este cultivo?
Las nuevas generaciones no son ajenas a los numerosos retos que existen, como el clima, los altos precios de los terrenos, la presión de las enfermedades o una normativa compleja. No todos los productores obtienen los mismos resultados cada año, eso está claro. En la provincia de Zelanda, en concreto, las lluvias de la primavera pasada tuvieron un impacto negativo en los rendimientos. Eso sí, todos los productores jóvenes con los que he hablado recientemente son conscientes de las oportunidades y el potencial de este cultivo. El buen precio medio de venta así lo demuestra.
¿No ha estado la superficie dedicada al cultivo de patatas de siembra en los Países Bajos bajo una cierta presión en los últimos años?
Efectivamente, así ha sido. Pero todos los destinos están ya acordados y la siembra ha comenzado, por lo que este año debería registrarse un cierto crecimiento en los Países Bajos. Esta tendencia al alza también se observa en nuestro grupo.
¿Temes que aumente la competencia si suben los precios de la patata de siembra?
Es una cuestión de equilibrio. La patata de siembra supone un coste importante para los productores de patatas de consumo. Sin embargo, la alta calidad siempre se ve recompensada. La patata de siembra holandesa sigue gozando de una gran demanda en todo el mundo y, en última instancia, es el mercado el que determina los precios. Nuestro negocio está bien repartido entre las cuatro categorías de patatas de siembra en las que operamos: exportaciones tradicionales, patatas de consumo para el retail europeo, patatas fritas y chips. No trabajamos con patatas para fécula. Por supuesto, tenemos en cuenta los mercados circundantes, pero el mercado en su conjunto está en expansión, por lo que tenemos confianza en el futuro.
Pero, ¿no se está volviendo demasiado caro para países como los del norte y el este de África?
Hace dos semanas visité a nuestro equipo en Tanzania. A diferencia de Kenia, que no permite la importación de patatas de siembra, el mercado tanzano no está segregado. Nuestras variedades son muy apreciadas en Tanzania. Hay productores especializados que propagan los materiales básicos holandeses antes de que las patatas de siembra lleguen a manos de los productores de patatas para consumo, y, gracias a este paso intermedio, los productores locales pueden pagar los precios de las patatas de siembra, aunque sigan siendo algo más caras que las patatas de siembra locales. Además, nuestro equipo organiza programas de formación integrales en suajili para demostrar que el rendimiento de nuestras variedades, entre dos y tres veces superior, compensa con creces ese mayor coste. Y ese mensaje está calando entre los pequeños productores. Como ya he dicho, la calidad siempre se amortiza.
En un mercado tan grande como el de Egipto, tienes también a Francia y Escocia suministrando patatas de siembra. Sin embargo, Países Bajos sigue siendo un actor crucial. Esto tiene mucho que ver con la investigación; algo con lo que, en nuestro caso, empezamos muy pronto. Bajo la batuta de mi predecesor, Gerard Backx, HZPC fue la primera empresa de patatas de siembra en realizar inversiones sustanciales en I+D para el desarrollo de nuevas variedades con mejores rendimientos, calidad y sabor. Eso fue hace mucho tiempo, pero ahora estamos cosechando los frutos; es un proceso que lleva muchos años. Muchos otros actores apostaron más por variedades de polinización abierta. En cualquier caso, hay competencia, pero así debe ser, porque el mercado sigue creciendo.
¿Cuál es vuestro presupuesto para I+D?
En la actualidad estamos invirtiendo más de 10 millones de euros al año en investigación y desarrollo. La mayor parte la realizamos en los Países Bajos, en nuestro moderno centro de investigación, donde contamos en este momento con unos 750.000 plantones. Cada año lanzamos al mercado un determinado número de variedades. Como empresa de cultivo y comercialización, nos centramos en la calidad de las nuevas variedades, no en la cantidad. Por eso gestionamos también la organización de las ventas y la logística. Algunos clientes llevan pagando por nuestros servicios desde hace varias generaciones.
© HZPC
¿Cuánta superficie se necesita para introducir una nueva variedad en el mercado?
Esa no es una pregunta fácil de responder. Por supuesto, esperamos que de vez en cuando se desarrolle una nueva variedad de patata de siembra que supere las mil hectáreas, pero eso lo logran muy pocas. La variedad Colomba, por ejemplo, se ha convertido en líder indiscutible en el retail europeo. También está creciendo con fuerza en Estados Unidos, China, India y África occidental. China es el mayor mercado mundial de patatas, y HZPC lleva mucho tiempo presente allí. La India ocupa el segundo lugar. Llevamos más de diez años con una iniciativa conjunta en ese país. El consumo de patatas en Estados Unidos no está aumentando, pero el país está adoptando nuevas variedades.
Además de las variedades más vendidas, Colomba, Innovator y Spunta, hay unas cuantas variedades con varios cientos de hectáreas. Cardyma, Invictus, Quintera y Travolta están ganando terreno en el segmento de las patatas fritas. Las llamo nuestras cuatro mosqueteras. Hemos optimizado alrededor de 150 variedades de patatas de nuestro surtido para acomodarse a las condiciones de cultivo locales. También exportamos patatas de siembra a más de 90 países.
Además de las patatas para freír y para consumo, también has mencionado las patatas para chips y las exportaciones tradicionales como categorías. ¿Qué variedades funcionan bien en este ámbito?
En la categoría de las patatas para chips destacan la Norman y la Taurus, y en las de exportación tradicional la variedad libre Spunta sigue gozando de una posición fuerte en el norte de África y Oriente Medio. Como variedad algo más antigua, la Fabula sigue funcionando bien para exportaciones tradicionales, mientras que las recién llegadas Rashida y Panamera están ganando una cuota de mercado cada vez mayor.
¿Cuál es la categoría más importante y cuál es la que crece más rápidamente? Veo, por ejemplo, que están surgiendo fábricas de patatas fritas por toda la India y China.
Europa no envía patatas de siembra a China ni a la India. Al igual que Kenia, solo podemos suministrar nuestra genética, y las patatas de siembra se propagan luego a nivel local. Sin embargo, el mercado de las patatas fritas está creciendo como una bola de nieve, y eso está generando competencia para las fábricas europeas de patatas fritas de manera indirecta. En Europa, la mayor superficie de cultivo sigue siendo la dedicada a las patatas de siembra para la producción de patatas para consumo.
Por otro lado, el sector de las patatas fritas ha sido el que más ha crecido en la última década. Los fabricantes europeos de patatas fritas también están empezando a expandirse a nivel internacional. Pero los buenos precios medios de las patatas de siembra este año están muy ligados a las exportaciones tradicionales y a las patatas para consumo destinadas al retail europeo. Los precios del sector de las patatas fritas suelen estar bajo más presión porque hay grandes compradores activos en ese sector.
China, la India y Estados Unidos no compran sus patatas de siembra. ¿Se trata de mercados potenciales para las semillas, en lugar de para los plantones?
El cultivo híbrido ofrece, en efecto, la posibilidad de cultivar patatas a partir de semillas, así como una progresión genética más rápida. Existen oportunidades para ello en mercados específicos, como algunas zonas de África y Asia. Es difícil llegar a esas zonas con patatas de siembra y la logística suele ser un obstáculo.
¿Podríais haceros un hueco en el mercado estadounidense de la patata, donde sigue dominando la variedad Russet Burbank?
Las estadísticas revelan que las patatas amarillas son el segmento de más rápido crecimiento en Estados Unidos. La Russet Burbank, una variedad de piel marrón y carne blanca, existe desde hace más de un siglo. Está resistiendo muy bien, pero el segmento de la patata amarilla está en rápida expansión, y nuestra Colomba es la variedad de más rápido crecimiento en esa categoría.
Empresas estadounidenses como McCain's y Heinz tienen divisiones de mejora genética. ¿Podrían empezar a apuntar al mercado europeo con sus patatas de siembra?
También nos compran a nosotros. El cultivo de patatas genera unos márgenes de beneficio relativamente modestos en comparación con los de los fabricantes de patatas fritas. Por lo tanto, sería mucho más deseable para ellos invertir su dinero en nuevas fábricas y nuevos conceptos que en el desarrollo de nuevas variedades. Para eso se necesitan especialistas y han de pasar muchos años para recuperar las inversiones en innovación para la obtención de variedades. Esas empresas son buenos clientes y estamos encantados con la cooperación constructiva que mantenemos con ellas.
¿Crees que se producirá una mayor concentración en un futuro próximo y que los pequeños productores de patatas de siembra tendrán dificultades para sobrevivir?
El sector de la patata es bastante conservador. Las grandes inversiones aceleran el progreso genético y eso limita la competitividad de las pequeñas empresas sin variedades fuertes. Sin embargo, algunas empresas comerciales de los Países Bajos se centran exclusivamente en variedades libres y les va bien. En cualquier caso, creemos que invertir en mejores variedades redunda en beneficios tanto para los productores como para los consumidores.
¿Estáis desarrollando una patata especial para freidoras de aire? ¿O ese segmento es demasiado pequeño?
El segmento de las patatas fritas caseras es bastante grande. Se ubica en cierto modo entre el retail y la industria de las patatas fritas. Varias de nuestras variedades son ideales para la preparación de patatas fritas caseras, incluso en freidoras de aire. La Challenger es un buen ejemplo. Invertimos mucho y prestamos bastante atención a la estructura y el sabor de las patatas para freír en casa.
¿Qué hay del cambio climático? ¿En qué medida influye este factor en vuestros esfuerzos de mejora genética?
Es un aspecto fundamental. Contamos con 50 campos de ensayo en todo el mundo. En el de Chipre, que recientemente visitó la familia real, ponemos sobre todo a prueba la resistencia de las variedades a la sequía. Aunque también se presta atención a las técnicas de cultivo. Aquí, el riego por goteo es vital, y lo recomendamos encarecidamente. Proporcionamos a los productores de patatas de siembra de esos países material básico ya probado para ayudarles a resistir los efectos de la sequía. De este modo, ellos y sus clientes, los productores de patatas para consumo, pueden obtener buenos resultados.
El cambio climático y la mayor presión de enfermedades y plagas que este conlleva suponen un desafío considerable. Luego ves que las patatas de siembra holandesas no son solo un producto físico, sino que ese sector también ofrece conocimientos útiles a obtentores y productores. Todos los productores con los que he hablado recientemente se dedican sobre todo al cultivo de patatas de siembra. En ese sentido, el sector holandés de la patata de siembra no es tanto un competidor para África, Oriente Medio y otras partes del mundo, sino más bien la base para un cultivo de patatas sólido y fuerte en esos países. El sector holandés de la patata de siembra tiene muchos años buenos por delante.
Para más información:
Royal HZPC Group
Tel.: +31 (0)513 48 98 88
[email protected]
www.hzpc.com
