Un estudio realizado por la UF/IFAS en el que participaron nueve productores de sandías del valle de Suwannee, que cultivan 762 hectáreas, reveló que el año pasado ahorraron colectivamente 606 millones de litros de agua gracias al uso de sistemas de riego automatizados. Tyler Pittman, agente de agricultura y recursos naturales, estima que se podrían ahorrar más de 2.600 millones de litros al año si las 3.237 hectáreas de tierras dedicadas al cultivo de sandías en la región adoptaran la misma tecnología.
Con el apoyo de subvenciones del Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Florida (FDACS), Pittman dirigió una campaña para destacar las ventajas de la automatización del riego mediante demostraciones, actividades de divulgación educativa y consultas a los agricultores.
Una gestión eficaz del riego es esencial en la producción de sandías. La UF/IFAS recomienda ciclos de riego cortos y frecuentes para garantizar que las plantas absorban el agua de manera eficiente y minimizar la lixiviación de nutrientes. Los sistemas tradicionales requieren visitas manuales a los campos para manejar las válvulas, mientras que la automatización inalámbrica permite a los productores gestionar el riego de forma remota a través de aplicaciones para smartphone. Según Pittman, esto ofrece flexibilidad y eficiencia, ya que permite a los agricultores regar desde cualquier lugar con acceso a internet.
El 89% de los agricultores encuestados declaró haber ahorrado tiempo gracias a la automatización, con una reducción media de la mano de obra de 1,7 horas al día. El consumo de agua también se redujo, ya que los tiempos de riego diarios se acortaron en una media de 1,4 horas. El agricultor Adam Whitehurst señaló que la adopción de la automatización mejoró la gestión de los fertilizantes y el rendimiento general de los cultivos.
Para fomentar su adopción, existen programas de reparto de costes que ayudan a compensar el precio de los sistemas de automatización, que suele oscilar entre 10.000 y 20.000 dólares por campo. Más de la mitad de los agricultores participantes recibieron más de 10.000 dólares en ayudas. El agricultor del condado de Gilchrist, Garrett Beach, que automatizó 243 hectáreas, tenía inicialmente reservas, pero ahora confía mucho en el sistema.
Fuente: UF-IFAS