El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) de Paraguay impulsa un plan de reactivación del cultivo de ajo, con el objetivo de alcanzar un rendimiento promedio de 9.000 kilos por hectárea. Aunque esta cifra puede parecer modesta frente al volumen importado —cerca del 95% del ajo consumido en el país proviene de China, Argentina y Brasil—, representa un paso importante hacia la reducción de la dependencia externa.
La iniciativa, centrada en la localidad de General Artigas, en el departamento de Itapúa, busca recuperar un rubro que tuvo gran protagonismo en los años 80. En esa década, Paraguay llegó a contar con más de 200 hectáreas dedicadas al cultivo de ajo, con exportaciones dirigidas a países vecinos como Argentina y Brasil. No obstante, la falta de incentivos estatales, las condiciones meteorológicas adversas y la escasa incorporación de tecnología llevaron a un declive progresivo de esta producción.
El técnico Diego Garcete, referente del MAG en este rubro, explicó que el proyecto contempla tanto la expansión de la superficie cultivada como la mejora en las condiciones productivas. Un total de 112 productores han sido seleccionados para recibir semillas certificadas y un paquete tecnológico que incluye fertilizantes, pesticidas, bioestimulantes foliares y acceso a sistemas de riego.
Para ser parte del plan, los agricultores debieron demostrar experiencia en el cultivo y capacidad de adaptación a los nuevos requerimientos técnicos. "No es una convocatoria abierta. Buscamos fortalecer a los productores que ya están comprometidos con el rubro y que tienen el conocimiento necesario", añadió el técnico.
Las plantaciones ya se encuentran en marcha, con el ajo en distintas fases de desarrollo. La cosecha está prevista para los meses de septiembre y octubre, momento en el que se evaluará el rendimiento inicial del proyecto. Si los resultados son positivos, el MAG planea duplicar la superficie cultivada en 2026, con una estrategia escalonada hacia una producción sostenible.
El enfoque integral del plan también busca fomentar la agricultura familiar, generar ingresos a nivel local y fortalecer una cadena de valor nacional en torno al ajo. En ese sentido, se prevé desarrollar nuevos canales de comercialización, como supermercados y ferias, y estrechar la coordinación con la Dirección de Comercialización del MAG.
El impulso al ajo se enmarca en una estrategia más amplia de diversificación hortícola por parte del ministerio. En paralelo, se está trabajando en la expansión del cultivo de papa, con una meta de 600 hectáreas sembradas este año, frente a las 400 del ciclo anterior. Este esfuerzo incorpora nuevas variedades, sistemas de riego y tecnologías como el uso de hidrogeles para mejorar el rendimiento.
"Estamos reactivando rubros tradicionales que antes nos dieron muchas satisfacciones y que hoy vuelven a ser estratégicos", afirmó Garcete. Con inversión y planificación, el cultivo de ajo busca recuperar su espacio en el panorama agrícola paraguayo.
Fuente: infonegocios.com.py