El inicio de la temporada de uva griega va aproximándose y la fruta muestra un buen desarrollo en las explotaciones de Creta. Nikos Giannidakis, propietario de Minoan Fruits, describe la situación actual: "Estamos viendo uvas sanas. No hay humedad ni mildiu. La producción cretense de todas las variedades aumentará un 30% con respecto al año pasado. Especialmente en el caso de la Sultanina (Thompson Seedless), que representa el 50% de la producción cretense, el aclareo se ha hecho muy bien, por lo que esperamos un producto muy atractivo. Además, las lluvias caídas a principios de mayo resultaron muy beneficiosas dadas las condiciones generalmente secas, y nos ayudaron a ahorrar entre dos y tres riegos".
© Minoan Fruits
En cuanto al calendario de producción, Giannidakis estima que será como el año pasado. "Eso significa que algunas variedades tempranas cultivadas en invernadero empezarán hacia el 15 de junio, y las primeras uvas Prime de campo abierto llegarán al mercado hacia el 20-25 de junio. Las uvas tempranas representan alrededor del 30% de la producción total de Creta. En cuanto al resto, a menos que se produzca una perturbación meteorológica, la Sultanina estará disponible a partir de finales de julio, mientras que la cosecha de otras variedades tardías, que representan el 20% de las uvas cretenses, comenzará en los últimos diez días de agosto", detalla.
El empresario griego señala que la llegada a tiempo de la uva cretense al mercado es crucial: "El principal competidor de la uva cretense es Egipto. El año pasado, la primera quincena fue difícil, ya que llegamos cuando Egipto estaba liquidando sus existencias. Sin embargo, este año vemos que Egipto ha empezado unos diez días antes de lo habitual, así que esperamos no encontrarnos con el mismo problema".
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Además, Giannidakis señala que el cultivo de la uva en Creta está cada vez más concentrado en menos manos: "Los viticultores mayores se jubilan y no hay suficientes jóvenes que se hagan cargo de sus tierras porque los requisitos económicos son elevados. A este ritmo, creo que en cinco años las explotaciones cretenses de uva de mesa estarán en manos de solo unos cientos de productores, que funcionarán como empresas más grandes".
También se espera que este cambio influya en el ritmo de introducción de nuevas variedades de agricultura por contrato. "Habrá mayor capacidad financiera para probar nuevas variedades por contrato. No hay que olvidar que la vid produce su primer fruto tres años después de la plantación. Por tanto, si el ensayo fracasa, no se obtiene nada y hay que volver a empezar. En Creta se están probando actualmente varias de estas nuevas variedades, pero cada año surgen algunos problemas. Además, Creta tiene muchas zonas de cultivo con microclimas únicos, por lo que no se puede estar seguro de que una variedad que funcione bien en una zona lo haga igual en otra", explica Giannidakis.
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Minoan Fruits está atento a las tendencias del mercado y se adapta en consecuencia. "Estamos creando un grupo de productores con varias docenas de miembros. Esto puede darnos toda la fuerza que necesitamos para afrontar los retos de la agricultura por contrato con nuevas variedades. Nos interesan especialmente las variedades tempranas y tardías, que hasta ahora han dado resultados prometedores en Creta", concluye el empresario griego.
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Nikos Giannidakis
Minoan Fruits
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