La temporada de melocotones está a punto de comenzar en Naoussa, la principal zona de producción de este cultivo en Grecia. Sin embargo, los responsables del mercado se declaran incapaces de predecir cómo irá la temporada. "Nos enfrentamos a una situación muy confusa y, sinceramente, no sabemos qué esperar. En general, la producción será entre un 30% y un 40% inferior, pero hay algunas variedades con pérdidas potenciales de entre un 80% y un 100%. También hay diferencias en función de la altitud de la zona. Lo único que puedo decir con certeza es que tendremos semanas en las que no habrá melocotones", asegura Soula Serdari, directora de ventas de ACN Naoussa.
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"Las negociaciones de ACN Naoussa con supermercados del Reino Unido, Polonia, Alemania y los Balcanes para programas de suministro de melocotones comenzarán el 15 de junio. No tengo ni idea de a qué nivel se situarán los precios. No puedo hacer ningún tipo de estimación, ni siquiera para el principio de la temporada. Por lo que a nosotros respecta, en la cooperativa de Naoussa, tendremos un 50% menos de producto hasta principios de julio. Pero, ¿qué alternativas podrían ofrecerles a nuestros compradores Turquía, España u otros países proveedores? No lo sé. Por lo tanto, no es posible predecir nada de lo que nos espera", sostiene.
Serdari nota que está renaciendo el interés de los consumidores por los melocotones, pero esto aún no se ha visto reflejado en un aumento del volumen de producción. "El renacimiento del melocotón —y, en particular, del melocotón clásico, sabroso y de color amarillo-rojo— es bueno para nosotros, porque ese es, precisamente, el tipo de melocotón del que disponemos. Sin embargo, tras el duro golpe que sufrieron los productores con el veto ruso, los dos o tres últimos años con buenos resultados comerciales no parecen bastar para convencerles del todo de que merece la pena plantar más. Aun así, les animamos a avanzar en esa dirección".
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Por otro lado, ACN Naoussa también se dedica a la producción de cerezas. "Los elevadísimos precios de las cerezas han provocado una caída del consumo. La gente no puede permitirse esos precios. Claro está, el productor tampoco puede malvender su producto, sobre todo cuando se ha quedado casi con las manos vacías debido a los daños. En nuestro caso, de una producción potencial de 1.300 toneladas de cerezas, este año nos hemos quedado en 200-300. Pero los ingresos que se generarán con esos precios tan altos no se pueden comparar con los que nos reportarían 1.300 toneladas. Tendremos cerezas hasta finales de julio, aunque sin oportunidades para exportar, salvo pequeñas cantidades a Bulgaria. Todas las cerezas se destinarán al mercado nacional, a supermercados y mercados mayoristas", concluye Soula Serdari.
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