"La adopción de alternativas no sintéticas y la transición hacia un manejo más sostenible son temas importantes en las prácticas agrícolas actuales. El mercado internacional y las regulaciones, especialmente en destinos como Europa, han llevado a un mayor interés en soluciones como el control biológico, uso de extractos botánicos, insecticidas y fungicidas microbiológicos y enemigos naturales. Sin embargo, reconoce que estas transiciones no siempre son motivadas por convicción, sino por exigencias del mercado y restricciones regulatorias", comenta Freddy Piedra, gerente general de la empresa Bio Control, S.A. La empresa suma este año 25 años de presencia en el sector agrícola costarricense.
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"Entre los principales insumos que se ofrecen se incluyen insecticidas, fungicidas y nematicidas biológicos, productos microbiológicos, extractos botánicos, invertebrados, materiales entomológicos, coadyuvantes, bioestimulantes y equipos. Estos productos forman parte de las estrategias de control biológico que buscan reducir el uso de agroquímicos sintéticos", aunque Piedra aclara que no promueven la agricultura orgánica como un fin en sí mismo, sino la agricultura regenerativa y sostenible amigable con el medio ambiente.
© Bio Control Un componente importante de su trabajo es el programa PIMAR (Programa Integral de Maximización de Recursos), una metodología propia, que combina distintas alternativas para optimizar el uso del agua, insumos, tiempos de trabajo del personal de la finca y rentabilidad.
Por ejemplo, Bio Control ha introducido coadyuvantes de alta gama, a base de nanotecnología y equipos españoles de aplicación de ultra bajo volumen para aplicación de herbicidas, que reducen drásticamente el uso de agua: pasando de 400 litros por hectárea en métodos tradicionales a solo 20 litros por hectárea. Esta reducción no solo significa ahorro de agua —un recurso costoso en términos de extracción, bombeo, almacenamiento, transporte, acondicionamiento y manejo—, sino también menor desgaste físico y ahorro de tiempo y eficiencia para el personal que aplica los tratamientos, ahorro en costos de producción y menor carga química activa, con el uso del PIMAR herbicidas.
La empresa también ha trabajado en tropicalizar soluciones desarrolladas en otros países. Piedra detalla que "muchos productos que funcionan eficazmente en climas templados no necesariamente tienen el mismo desempeño en los microclimas de Costa Rica, por lo que han invertido en validaciones y adaptaciones locales. Esto implica descartar alternativas que no logran un efecto adecuado en el trópico y ajustar estrategias de manejo para diferentes cultivos y zonas".
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En cuanto a la demanda de estos insumos, Piedra señala que "ha crecido, aunque no tanto por convicción de los productores como por la necesidad de cumplir las exigencias regulatorias de mercados internacionales, especialmente europeos, que imponen límites a los residuos de agroquímicos. Además, observa que, aunque persiste una fuerte dependencia de los productos sintéticos tradicionales, la oferta de herramientas no sintéticas está mejorando y ganando espacio".
La visión de futuro que comparte Piedra es que "la agricultura regenerativa y el manejo integrado de cultivos representan caminos cada vez más relevantes, no solo por la presión regulatoria y de mercado, sino por la necesidad de encontrar alternativas viables y sostenibles para la productividad agrícola. Sin embargo, reconoce que persisten desafíos como los costos de implementación, la falta de políticas y controles claros, la necesidad de que el productor pueda reconocer entre la oferta con productos de alta calidad y romper paradigmas productivos tradicionales".
Para más información:
Freddy Piedra
Bio Control, S.A.
Tel.: +506 8305 0505
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