Es difícil ver el lado bueno de la difícil campaña de la cereza turca, ya que las pérdidas son enormes, afirma Alper Kerim, propietario de la exportadora Demir Fresh Fruits (DFF). "Si observamos la situación actual en Turquía, es evidente que la producción de cerezas es insuficiente. Si nos fijamos en los volúmenes totales producidos, entre el 70% y el 80% de las cerezas turcas han sufrido daños esta temporada".
Kerim prevé que los precios de las cerezas se disparen, puesto que la disponibilidad del producto será mucho menor. "Naturalmente, como consecuencia de estos daños, los volúmenes exportables serán menores esta temporada. Las regiones que tienen cerezas para vender pedirán precios muy altos. Esto significa que los exportadores se limitarán a esperar a que se ofrezca el precio adecuado porque va a haber escasez en varios mercados".
© Demir Fresh Gida San. VE TIC.LTD.STI.
Hasta ahora, no ha habido restricciones a la hora de vender las cerezas disponibles, puesto que el mercado local sigue funcionando bien, explica Kerim. "El Gobierno turco no ha intervenido porque los mercados locales siguen muy fuertes, comprando las limitadas cantidades disponibles. Esperamos que esta temporada de cerezas transcurra de forma muy tranquila y sosegada. Es una pena para todos los que habían puesto sus ilusiones en la temporada. En cuanto a nosotros, tenemos cerezas en nuestros campos propios, pero con una cosecha también limitada".
En general, parece que está siendo una campaña para olvidar, así que Demir Fresh Fruits se dedicará a otras frutas que no hayan sufrido tantos daños. "Ahora nos centramos en otras frutas de hueso, como los albaricoques y los melocotones. Ambos productos han sufrido muchos menos daños que las cerezas. Una vez terminada la temporada de estas frutas de hueso, volveremos a poner nuestra atención en preparar la nueva temporada de manzanas", concluye Kerim.
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Alper Kerim
Demir Fresh Fruits
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