Volúmenes, remuneración justa y Drosophila suzukii: la AOP Cerezas de Francia hace balance de la campaña de la cereza en el ecuador de la temporada de 2025.
© AOP Cerises de France
Con casi 6.700 hectáreas cultivadas y más de 30.000 toneladas producidas cada año (fuente: Agreste), Francia es el 6.º productor europeo de cerezas de mesa. Los hogares franceses compran cada año 2 kg de cerezas de media (Kantar).
"Todavía no se han alcanzado los máximos históricos"
"Con un desfase de alrededor de una semana con respecto al calendario observado en 2024, la temporada de cerezas de 2025 ha entrado en su fase central. Desde mediados de junio, la cosecha francesa ha alcanzado su ecuador y los volúmenes están muy por encima en todas las regiones de cultivo. Tras varios años muy deficitarios, la cosecha de 2025 se estima en un 80% del potencial de los campos franceses. Se trata de un nivel satisfactorio, que marca una clara mejora con respecto a años anteriores", afirman con satisfacción desde la AOP Cerezas de Francia, aunque seguirá sin alcanzar los niveles históricos de algunos años. Según las últimas estimaciones publicadas por Agreste (Ministerio de Agricultura), la producción francesa de cerezas para 2025 se estima en algo más de 33.000 toneladas, un 5% más que en 2024, y un 12% por encima de media cosechada entre 2020 y 2024. "La campaña actual se inscribe, por tanto, en un ciclo de recuperación, tras un marcado descenso en 2021. El mantenimiento de unas condiciones meteorológicas favorables hacia el final de la cosecha será clave para confirmar este buen nivel de producción".
"El sector espera poder ofrecer cerezas francesas en los lineales hasta finales de julio"
Los sectores precoces (Pirineos Orientales, Gard) han terminado su cosecha. En la región de Ventoux están en plena recolección: la variedad Belge, que es la predominante, se está recolectando junto con las variedades Van y Satin. Los productores situados a mayor altitud, sobre todo en Malaucène, seguirán recolectando hasta los primeros días de julio. En el valle del Ródano (Drôme, Ardèche), la producción sigue activa y se esperan otras dos buenas semanas de recolección. En la meseta de Ardèche, la oferta aumenta sin cesar y se espera que la campaña concluya hacia finales de julio. En la región de Tarn y Garona, se espera una reducción gradual de los volúmenes a partir de mediados de esta semana. Por último, en los Monts du Lyonnais, el sector está entrando en el pico de producción, pues el grueso de la campaña se concentra entre mediados de junio y mediados de julio.
Por el momento, la campaña se beneficia de unas condiciones meteorológicas favorables, con un tiempo estival ya bien asentado y que estimula el consumo. Este contexto meteorológico favorece una buena dinámica de ventas, y todos los canales de distribución se abastecen con fluidez y regularidad. "Nos encontramos, pues, en plena temporada, y el sector espera poder ofrecer cerezas francesas en los lineales hasta finales de julio".
Productos fitosanitarios: campos en transición, un sector en busca de alternativas sostenibles
La principal amenaza actual para la producción de cerezas en Francia es la Drosophila suzukii: una pequeña mosca originaria de Asia que se identificó oficialmente en Francia en 2010 y que está causando muchos daños. Con sus formidables características biológicas y de comportamiento (puesta de huevos en frutos todavía sanos, ciclo reproductivo corto, gran adaptación), esta mosca se ha convertido en una plaga compleja de controlar, capaz de comprometer toda una cosecha. Altamente polífaga, ataca no solo a las cerezas, sino también a las fresas, frambuesas, arándanos y otros frutos pequeños. Su rápido desarrollo y su incontrolable propagación han desestabilizado profundamente las zonas históricas de cultivo del cerezo, haciendo más incierto el futuro de algunas explotaciones.
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Campo de cerezos bajo malla antiinsectos. Creada en 2009, la AOP Cerezas de Francia agrupa a más de 800 productores de cerezas de cuatro grandes regiones: Provenza-Alpes-Costa Azul, Auvernia-Ródano-Alpes, Occitania y Centro-Valle del Loira, y cuenta actualmente con 16 estructuras económicas: 10 organizaciones de productores (OP) de fruta (cooperativas y SICA), 5 expedidores y 1 asociación interprofesional.
Frente a esta amenaza, el sector se ha movilizado, con el apoyo de la investigación pública y privada, para encontrar soluciones alternativas de control. Están en marcha programas piloto dirigidos por el INRAE, el CTIFL y otros institutos técnicos, pero los resultados se esperan a medio plazo. Por ahora, los productores están aplicando soluciones prácticas para proteger sus campos, combinando prácticas fitosanitarias sensatas, protección física como mallas antiinsectos, y experimentos de campo como el trampeo masivo o los parasitoides. Aunque todavía se encuentran en fase de desarrollo y evaluación, estas estrategias son la prueba del compromiso activo del sector para que la agricultura sea más resistente, más respetuosa con el medio ambiente y esté mejor adaptada a los retos del futuro.
