El cultivo y exportación de uva de mesa chilena cerró la temporada 2024/25 con luces y sombras, según el anuario sectorial elaborado por la consultora iQonsulting. Si bien se registró un aumento del 4% en la participación de nuevas variedades, que ahora representan el 65% del total de la oferta chilena, la cifra sigue quedando por debajo del nivel alcanzado por Perú (81%) y Sudáfrica (78%), principales competidores en el hemisferio sur.
La consultora advierte que el recambio varietal actual aún no es suficiente, y que los resultados de esta temporada dejan clara la necesidad de acelerar la reconversión y mejorar la eficiencia logística, con énfasis en el embalaje y enfriamiento de la fruta.
Uno de los principales desafíos de la campaña fue el comportamiento del mercado. Los precios estuvieron por debajo de los registrados en la temporada anterior, en casi todas las variedades y destinos. Aunque la temporada se abrió con valores cercanos a US$ 5,06 por kilo, el promedio cayó hasta US$ 1,8/kg, situándose por debajo de los precios alcanzados por Perú (US$ 3,1/kg), Sudáfrica (US$ 2,1/kg) y Brasil (US$ 2,7/kg).
La saturación logística y la lenta rotación de contenedores fueron factores que debilitaron el desempeño comercial durante buena parte del periodo. Según el informe, la recuperación se hizo visible recién a partir de la semana 14, favorecida por la entrada en vigor del Marketing Order y una reducción en la oferta.
El informe señala que Perú fue el país con mayor crecimiento, con 689.926 toneladas exportadas, lo que representa un incremento del 33% en comparación con la temporada anterior. Esta expansión estuvo impulsada por la recuperación del potencial productivo tras eventos climáticos adversos y por la ampliación del área cultivada, que ya suma 23.320 hectáreas. En tanto, Chile registró un aumento del 5%, alcanzando las 556.000 toneladas, lo que lo posiciona como el segundo mayor exportador de la región.
El anuario también hace hincapié en la necesidad de diversificar destinos de exportación, especialmente hacia Asia, un mercado exigente en calidad pero con márgenes más atractivos. La estrategia no debe limitarse a China, sino también considerar Corea, Singapur, Malasia, Vietnam y otros países del sudeste asiático como plazas con potencial.
En paralelo, se recomienda mantener la vigilancia sobre los fenómenos climáticos extremos, que están ocurriendo con mayor frecuencia cerca de los periodos de cosecha. Episodios como lluvias o granizadas pueden abrir oportunidades para la uva chilena de media y tardía temporada, siempre que se garantice una producción, empaque y conservación de alta calidad. "Esto puede ser una ventaja competitiva frente a la fruta nueva, que suele escasear en esos momentos", comentó Isabel Quiroz, fundadora de iQonsulting, en el reporte.
Fuente: redagricola.com
