Siguen las presentaciones de novedades en el mundo de la sandía y el melón en el Campo de Cartagena. Las casas de semillas apuntan a unas frutas más resistentes a las enfermedades y plagas, que conserven el buen gusto al paladar y, por supuesto, que sean lo más rentables posible.
En el mercado español, la sandía negra sin semilla continúa siendo la favorita de los consumidores. Dentro de esta categoría, Genci Armero responsable de ventas de melón y sandía en Iberia , destaca la variedad Saniara, que ya ha tenido "una excelente acogida en España". Además, en cuanto a sandías de menor calibre, resalta "el éxito de Tyrion, una opción pensada especialmente para hogares con menos miembros o personas que viven solas, ofreciendo practicidad sin renunciar al sabor".
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A nivel internacional, "especialmente en Estados Unidos, las preferencias se orientan hacia la sandía tipo Crimson, también sin semillas y con un calibre mayor. En este segmento, la variedad de referencia es Cracker Jack, ampliamente cultivada y valorada por su tamaño y calidad", según Armero.
Un paso más allá de la ultrafirme
El éxito de Cracker Jack se debe "no solo a su sabor y color de carne intenso, sino también a su increíble poscosecha, tanto para consumo en fresco como para procesado". Según Armero, decidieron "estudiarla con una empresa externa simulando las condiciones de troceado, etc. y se compararon los resultados con otros estándares de mercado; la conclusión fue que Cracker Jack es la preferida de los consumidores, además de tener una excelente aptitud para procesado, ofreciendo un doble uso para industria y fresco".
Esta variedad es, explica la responsable, "un buen bocado en cuanto a sabor y firmeza y, además, cumple con las necesidades del procesado". Y prosigue: "Así, damos un paso más allá de la ultrafirme, que solo serviría para industria. Para nosotros, es importante dar soluciones al productor y facilitar que tenga dos vías de salida de producto. Si hay algún evento que impida enviarla a procesar, el agricultor perdería el cultivo, por eso, es un logro que, además, esta sandía sea buena para comer en fresco".
"Es una buena oportunidad para comprobar las cualidades únicas de nuestro producto, como su corteza más gruesa y calibre de aproximadamente 6 kg, características que pueden sorprender gratamente a los consumidores españoles y abrir nuevas posibilidades en el mercado", señala la responsable.
En cuanto a las condiciones organolépticas, Armero subraya que en Enza Zaden trabajan en un portfolio que "no solo se enfoca en el rendimiento y sabor, sino que intentan proponer soluciones a los desafíos productivos como, por ejemplo, el cambio climático y las temperaturas extremas". En base a esto, Armero explica que "esa corteza gruesa, por un lado, mejora su recolección y minimiza las mermas ocasionadas por los daños de la mano de obra no profesional y, por otro, es aconsejable para cultivar en los climas extremos de La Mancha o Andalucía Occidental, porque puede aguantar el calor sofocante".
Camacho, Campuzano y Corrales, una gama tradicional
Aparte de los buenos resultados en sandía, "nuestro buque insignia es el melón piel de sapo. Tenemos producto para suministrar todo el año en diferentes países. Nuestras variedades destacan por su sabor, buena apariencia con piel oscura y un marcado escriturado que las hace fácilmente reconocibles. Además, todos nuestros melones cuentan con resistencia al oídio y pulgón", explica Armero, y añade que "este último representa un reto común en todos los países, especialmente ahora que el uso de fitosanitarios está más restringido y las temperaturas altas favorecen su persistencia".
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En cuanto a la gama de calibres, la responsable indica que "varían en función de la fecha de trasplante, sin perder el buen sabor de un piel de sapo auténtico. Los productores empiezan con Camacho, luego Campuzano y acaban con Corrales, que es el pilar fundamental en esta variedad. Buscamos variedades de 3,5 kg, pero se pueden recolectar de menor o mayor calibre jugando con esas fechas de trasplante".
Corrales es el favorito entre los productores, pues, según Armero, "da la posibilidad de producir en diferentes países manteniendo la misma consistencia". Otro de los productos estrella es el melón amarillo Ambarino, "que se puede cultivar en Centroamérica o en España; Ambatar gusta mucho en Italia porque tiene una corteza más rugosa y ofrece una buena poscosecha".
En la categoría Galia, Armero destaca la variedad Maioral por su alta productividad. "En Cantaloupe, tenemos Konquista, con una buena poscosecha que permite la producción de ultramar. También destaca Orangelopu, con un excelente sabor y poscosecha".
Para afrontar los costes de recolección de Charentais, "proponemos Bodelice, Volupta o Makeba, que aun estando en su punto de cosecha, tienen mayor flexibilidad en las ventanas de recolección además de mostrar resistencia a pulgón", concluye la responsable.
Para más información:
Genci Armero
Responsable de ventas de melón y sandía en Iberia
Enza Zaden
T.: +34 950 58 33 88
[email protected]
www.enzazaden.es
