La campaña de fruta de pepita ha comenzado a pleno rendimiento en Lleida, con el inicio de la recolección de peras y expectativas más favorables que en las dos últimas temporadas, marcadas por el impacto de la sequía.
El presidente de Asaja Lleida, Pere Roqué, ha señalado que los volúmenes de producción han mejorado con respecto a 2023 y 2024, ejercicios en los que se llegó a perder hasta un 43% de la cosecha. No obstante, advierte de que todavía no se alcanza el potencial de una campaña habitual, ya que los daños ocasionados por las tormentas de granizo de la pasada primavera podrían provocar una merma de hasta el 10% respecto a una cosecha media, según las peritaciones aún en curso.
Desde el punto de vista económico, Roqué alerta de que los costes de producción —tanto en productos fitosanitarios como en mano de obra— superan actualmente los 50 céntimos por kilo. En este contexto, considera que cualquier precio por debajo de los 60 u 80 céntimos que perciba el agricultor supondría operar en pérdidas, por lo que instó a no malvender la fruta.
También pone el foco en el elevado coste de adaptación de las explotaciones frente al riesgo de pedrisco. Ante las recomendaciones de las administraciones para ampliar las superficies protegidas con mallas antigranizo, Roqué cuestiona su viabilidad: "¿Quién puede permitirse invertir 45.000 euros por hectárea cuando los precios de la fruta siguen siendo bajos?", plantea.
En otro ámbito, el responsable agrario critica la presión que están recibiendo los productores por parte de la Inspección de Trabajo, especialmente en lo relativo a la protección frente a las altas temperaturas. Aun así, destaca que en 2024 el 99,6% de las inspecciones resultaron favorables, lo que demuestra, a su juicio, que se está cumpliendo con la normativa laboral. "Es necesario perseguir las infracciones, pero creemos excesiva la presión, porque las cosas se están haciendo bien", apunta.
La cosecha ha arrancado con la variedad Ercolini, la primera con un volumen significativo en la provincia. En unas dos semanas está previsto que comience la recolección de la pera Limonera, que ha experimentado un leve retraso. Según el jefe sectorial de fruta de Asaja Lleida, Jordi Vidal, la campaña ha comenzado con un cuajado irregular en algunas zonas, lo que ha limitado la capacidad productiva de los árboles. A pesar de ello, se prevé una buena calidad del fruto y una demanda ajustada que podría favorecer el desarrollo del mercado.
Fuente: segre.com
