La próxima campaña de fresa en el entorno de Doñana reducirá en un 15% la captación de agua del acuífero del parque, una de las reservas subterráneas más sensibles del espacio natural. Así lo recoge el borrador del informe sobre el estado del Parque Nacional que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha presentado ante el plenario de la Convención del Programa Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, reunido desde el 4 de julio en París.
Uno de los factores clave que explican esta reducción es la clausura de 1.197 pozos desde 2018, ya cerrados o en proceso de cierre. Según la CHG, solo en 2024 se han sellado 296 captaciones ilegales, a las que se suman otras 204 en fase de tramitación y 18 más en espera de resolución judicial. Además, desde mediados de 2018 no se han otorgado nuevas concesiones para regadío en el entorno de Doñana, conforme a la planificación hidrológica vigente.
El organismo de cuenca declaró en su momento como "sobreeexplotadas" tres de las cinco masas de agua que conforman el acuífero, y constituyó sendas comunidades de usuarios para gestionar su uso. En este sentido, la CHG subraya el avance en la elaboración de los programas de actuación, destacando la aprobación unánime del Plan de Extracciones de 2026 para la masa de agua subterránea de La Rocina, que concentra la mayoría de las extracciones para el cultivo de frutos rojos.
Estas medidas se enmarcan en el Marco de Actuaciones para Doñana presentado en 2022 por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), que cuenta con una dotación de 356 millones de euros. Un año después, el Ejecutivo sumó un segundo plan para el desarrollo territorial sostenible del entorno, con otros 350 millones de presupuesto. Ambas estrategias combinan recuperación ambiental y apoyo socioeconómico a la zona.
La CHG también ha puesto en valor la labor de vigilancia y control ejercida desde 2018, con más de mil expedientes sancionadores tramitados. Este refuerzo de la gobernanza, junto al compromiso creciente del sector agrícola, ha permitido reducir en más del 50% las hectáreas cultivadas fuera del suelo oficialmente designado como regable por la Junta de Andalucía, alcanzando los niveles más bajos registrados hasta la fecha.
Fuente: elcorreoweb.es
