La campaña marroquí de la sandía continúa con las cosechas en la región de Loukkos, la última en llegar al mercado. En la región de Laaouamra, cerca de Larache (costa atlántica norte), la campaña está marcada por la estabilidad, con una mejora de los precios y sin problemas fitosanitarios.
© Oussama Baioua
El productor local Oussama Baioua declara: "Empezamos a recolectar sandías hace unas semanas y actualmente estamos en el punto álgido de la cosecha. La campaña continuará hasta finales de agosto, y nuestras sandías serán las últimas de Marruecos este año".
El productor informa de una clara mejora de la calidad: "Nos hemos librado de problemas fitosanitarios como el virus WMV-M, que fue un verdadero problema la pasada campaña. También hay una clara mejora en el cumplimiento de los LMR, y no he visto ninguna sandía rechazada como ocurrió la temporada pasada".
"La campaña avanza muy bien, con una producción estable, abundancia de calibres grandes, de unos 15 kg, y una buena demanda, que se refleja en mejores precios que la temporada pasada, tanto en el mercado local como en los mercados de exportación", continúa Baioua.
© Oussama Baioua
Mientras Marruecos sufre varias olas sucesivas de calor intenso, la región de Larache se ha librado, según Baioua. "Las temperaturas son suaves, lo que es un buen augurio para el resto de la temporada, y también para la preparación de la próxima campaña de frutos rojos", concluye.
La campaña marroquí de sandía se ha reactivado este año, con un aumento de la superficie y de los volúmenes tras varios años de contracción. Sin embargo, los accidentes han perturbado la campaña, como ocurrió en Zagora a principios de mayo, cuando una granizada destruyó una gran parte de las sandías justo en el momento de la cosecha, así como las pérdidas relacionadas con los virus en otras regiones. No obstante, varios exportadores de distintos lugares informan de una mejora de la oferta y de los precios.
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