Al igual que otros cultivos, la patata se sube al tren de la tecnología para luchar contra los problemas que la rodean, principalmente, el coste de la mano de obra y la falta de relevo generacional, unido a que los beneficios nunca son iguales de una campaña a otra.
Este año, "la producción de Salamanca es más alta y los precios más bajos. Vamos con diez días de retraso porque llovió mucho en la siembra, pero no habrá un hueco de producción porque hay patata todavía de Sevilla, Cartagena, Valencia, Francia e incluso de Egipto. En años así es muy difícil mantener el coste de la mano de obra", comenta José Blázquez gerente de Aranpino de Salamanca S. COOP., una cooperativa que produce 25 millones de kilos en 500 hectáreas para consumo nacional y algo de trigo, centeno y maíz para la rotación de la tierra.
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La revolución del campo es la tecnología
Blázquez señala a la España vaciada y la falta de relevo generacional como "grandes problemas que hay que abordar". Aunque, según el responsable "en la patata, la adaptación necesaria viene más bien por los costes de producción, incluida la mano de obra".
En cuanto a estos costes y la actividad real, "hay un desfase porque nuestro trabajo es irregular; un día necesitamos 5 personas, otro 15. Hay años, como este, en que los precios no son altos, y una cuadrilla puede valer 18 €/hora por trabajador. Por eso estamos virando a la tecnología para todo lo que se pueda. Ahora contamos con la cosechadora autopropulsada y un selector óptico para discernir calidad y calibres que trabaja 60 toneladas por hora en el almacén", comenta el responsable.
Otro problema es la falta de relevo generacional, la mayoría de los agricultores están cercanos a los 65 años. Según Blázquez, "las fases de siembra y el cultivo lo llevan bien, pero la recolección se les complica. Prefieren las máquinas, así que el trabajo manual no se requiere y además se hace mucho más rápido".
En noviembre, la patata debe recolectarse completamente porque hay riesgo de heladas, así que "con la maquinaria lo hacemos en un día. Más que de ahorro de costes, hablaría de ahorro de tiempo y mejora de eficiencia. Un agricultor sacando con cosechadora y seleccionando de forma manual, después de muchas horas de trabajo y en condiciones óptimas, puede recolectar 200.000 kilos de patata en un día, con la cosechadora autopropulsada y el selector óptico llegamos a 600.000 kilos. ¿Qué ganamos? Tiempo y comodidad", explica Blázquez.
En los últimos 10 años el campo es de los sectores que más ha avanzado. "Un abono puede costar entre 300 € y 500 €, si echas abono de más, estás perdiendo dinero y fallando en la sostenibilidad. Gracias a la tecnología, estos costes se reducen notablemente".
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"Tenemos que jugar en las mismas condiciones y eso no se da"
En cuanto a la presión de terceros, Blázquez opina que "su mano de obra es muy barata y usan productos que aquí llevan prohibidos mucho tiempo". Y añade: "Este año ha caído el registro de la metribuzina, herbicida para controlar las malas hierbas, y no tenemos alternativa comercial. Marruecos y Egipto usan esos productos sin restricciones. Ya sabemos que son empresas europeas que se han ido a cultivar porque allí es rentable y aquí más difícil, pero tenemos que jugar en las mismas condiciones y eso no se da".
"En patata, España se puede abastecer casi el año completo, pero importamos mucha de Francia, que es asequible porque no necesita riego. Aquí, sacamos el agua de pozos, los motores de extracción de agua se alimentan con gasoil, que hace 10 años valía 40 céntimos el litro y ahora 1 €", comenta Blázquez. Otro motivo, según el responsable, es que no pueden usar ciertos antigerminantes y conservan la patata a 8 °C, "con lo que la patata tiene actividad. La francesa se conserva a 2 °C y queda en reposo más tiempo".
Esa revolución en el campo conlleva un alza del precio final. Según Blázquez, "precio bajo y calidad no van de la mano. El consumidor tendrá que educarse en eso y en identificar la procedencia de lo que compra, ya que no es lo mismo el origen que el envasado".
Para más información:
José Blázquez
Gerente
Aranpino de Salamanca S. COOP.
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