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Stéphane Hoffmann, de Fruidor Terroirs (Grupo Solveg)

Una cosecha de 1.400 toneladas de batata en suelo francés para esta próxima campaña

En pocos años, la batata se ha convertido en uno de los productos favoritos de los aficionados al deporte y en un ingrediente clave de las recetas saludables en las redes sociales, y su demanda no deja de crecer. Aunque el mercado sigue dominado en gran medida por las importaciones, hace diez años Fruidor Terroirs apostó por desarrollar este cultivo localmente, en asociación con dos productores del suroeste de Francia. Incluso se ha adherido a la Filière Qualité Carrefour (FQC). Stéphane Hoffmann, director comercial internacional de Fruidor Terroirs, nos habla de los retos de estructurar un sector en pleno crecimiento y de las ventajas de un producto certificado FQC.

© Fruidor Terroirs

Previsiones de 1.400 toneladas para la próxima campaña
© Fruidor TerroirsFruidor Terroirs comenzó a cultivar batatas en 2015, en el suroeste de Francia, con dos productores asociados: Benoit Labouille y Antoine Proffit. "En aquel momento, nos dimos cuenta de que todas las batatas que se vendían en Francia eran importadas, así que queríamos desarrollar este cultivo en suelo francés", explica Stéphane Hoffmann. A partir de entonces, se realizaron ensayos para encontrar variedades adaptadas al territorio de Landas de Gascoña, se apoyaron las decisiones técnicas y se desarrollaron los conocimientos técnicos de cultivo (plantación manual, desherbado, cosecha, curado, envasado). "Para poder trabajar en superficies más grandes, también hemos racionalizado y mecanizado una parte del cultivo". De una producción más bien anecdótica hace 10 años, la superficie ha pasado a 60 hectáreas, con una previsión de cosecha de 1.400 toneladas para la próxima campaña.

La variedad dominante es la Beauregard, de pulpa naranja, a la derecha de la foto. Se están realizando pruebas de diversificación hacia otros colores (piel y pulpa), sobre todo para el sector de la restauración.

Con todo, Fruidor Terroirs quiere ir más lejos creando un verdadero sector local, y para ello "hay que estructurar y trabajar el mercado de la gran distribución". "Porque una de las particularidades de la producción de batatas en Francia es que está constituida principalmente por pequeñas estructuras de venta directa".

Promover el origen francés frente a la dura competencia egipcia
© Fruidor TerroirsPara Stéphane Hoffmann, la firma de esta asociación entre Carrefour, Fruidor Terroirs y sus productores asociados es un verdadero reconocimiento. "FQC es una forma de dar a conocer el producto, pero también el trabajo del sector. Se trata de apoyar y mejorar la comercialización de la producción francesa y de promocionarla frente a otros orígenes". La batata francesa sufre la dura competencia americana, española y, sobre todo en los últimos años, egipcia. "El año pasado, la gran distribución hizo una agresiva promoción del origen egipcio en un momento en que se comercializaba el producto francés. Sin embargo, nuestro precio de coste es muy superior al de las batatas importadas: las batatas francesas se venden a un precio medio de 2,50/2,90 € el kilo, frente a los 0,90/1,99 € de las batatas egipcias, con un rendimiento por hectárea entre 2 y 3 veces inferior. Por lo tanto, si queremos seguir adelante, tenemos que comunicar y llegar a los consumidores, y FQC nos ayudará a hacerlo. Tenemos que mostrar las ventajas de la producción francesa: local y, sobre todo, más sostenible".

© Fruidor Terroirs
Benoît Labouille, productor, y Stéphane Hoffmann, director comercial internacional de Fruidor Terroirs.

Dominar las plantas y valorar los descartes
"El reto número uno es seguir desarrollando los volúmenes", explica Stéphane Hoffmann. Un tercer productor se unirá a la aventura en 2026. "El objetivo es intentar estabilizar, o incluso reducir, los costes de producción, aumentando al mismo tiempo los rendimientos y, por supuesto, encontrar un precio justo que garantice el futuro del sector". También se está debatiendo si ampliar la campaña (actualmente de finales de agosto a finales de abril), "siempre que no se haga a costa de los productores, ya que la subida del precio de la energía ha disparado los costes de almacenamiento". Otro reto es controlar el número de plantas. "Como la batata es un producto tropical, no se pueden producir plantas en todas partes (los principales países productores hoy en día son Portugal, España y el norte de África). Sin embargo, el sector de las plantas no es inmune a los problemas climáticos y se enfrenta a la retirada de algunos operadores". Por ello, Fruidor Terroirs está probando actualmente la compra de plantas de otros orígenes. Y, por último, está la cuestión de cómo valorar los descartes, "que abundan en las batatas, y que requieren el desarrollo de contratos del sector rentables".

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