La producción de higos turcos ha experimentado un aumento en los últimos años, indica Bilal Aşkar, socio gerente y responsable de desarrollo empresarial de Aşkar Tarım Ltd. "El higo negro turco se cultiva principalmente en la región de Bursa y ocupa un lugar único en las exportaciones turcas. Debido a un aumento exponencial de la demanda en los mercados mundiales, en particular en la UE, Extremo Oriente y Canadá, ahora también se cultiva en diferentes regiones del país. Esto permite ampliar el calendario de cosechas y, naturalmente, aumenta la oferta total. En 2023, Turquía exportó 15.959 toneladas de higos negros de Bursa. En 2024, esta cifra aumentó a 18.067 toneladas".
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Según Aşkar, el más famoso de los higos turcos se cosechará en la segunda quincena de agosto. "En Turquía, la temporada del higo comienza temprano en la región de Mersin-Adana, con la variedad Mor Güz, seguida de la región de Aydın, con la variedad Aydın, y la región de Bursa, siendo esta última la más famosa y con registro de indicación geográfica por la Unión Europea. La mayor parte de la exportación procede, con diferencia, de Bursa, donde la cosecha suele empezar en la segunda quincena de agosto y se prolonga hasta finales de octubre, dependiendo del tiempo".
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Aşkar afirma que las heladas primaverales han causado algunos daños, pero que la zona de Bursa no se ha visto tan afectada. "Esta pasada primavera, las inesperadas heladas tardías dañaron muchos cultivos en todo el país. Sin embargo, afortunadamente, el higo negro de Bursa solo se vio ligeramente afectado. Los daños causados por las heladas se produjeron sobre todo en las zonas bajas. Por suerte, como los higos crecen en ramas nuevas cada año, los árboles de las zonas afectadas consiguieron producir frutos en sus brotes de crecimiento más tardíos. No obstante, es probable que estos frutos maduren más tarde y sean más pequeños de lo habitual".
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"A pesar de las heladas, no se espera que la producción global de higos disminuya este año. Los nuevos campos de higueras están empezando a producir fruta, lo que debería ayudar a mantener los niveles medios de producción. Sin embargo, una preocupación constante es la falta de precipitaciones derivada del cambio climático. Aunque los agricultores riegan más de lo habitual, los limitados recursos hídricos lo ponen difícil. De seguir faltando lluvia durante el periodo vegetativo, existe el riesgo de que algunas frutas se caigan antes de tiempo o se queden pequeñas", concluye Aşkar.
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