Hasta hace poco, acceder a cítricos exóticos en Europa era una operación con más incertidumbre que control. Productos como el finger lime, el yuzu o el calamansi estaban disponibles, pero pocas veces en el momento y de la manera que realmente se necesitaba. La estacionalidad no coincidía con el momento de consumo, los tiempos logísticos eran largos, los riesgos altos, y la frescura, relativa.
"Hoy, sin grandes titulares, esa realidad ha empezado a cambiar", indica Pedro Juárez, director de Nalans Citrus. "Y lo ha hecho desde una ubicación inesperada: fincas europeas que han adaptado sus sistemas de cultivo, sus variedades y su visión a una nueva forma de trabajar este tipo de producto. Una forma más controlada, más técnica, más próxima", afirma.
© Nalans Citrus
"Hace un par de años, incorporar finger lime en verano era imposible sin asumir retrasos o problemas de calidad. Hoy lo recibimos en dos días desde España con una regularidad sorprendente gracias al servicio de Nalans Citrus", señala un responsable de compras y distribuidor para el canal horeca en Bélgica.
El verano como una ventana real y no como una limitación
"Durante años, hablar de finger lime en verano era prácticamente sinónimo de desabastecimiento o exceso de riesgo. El producto podía llegar, sí, pero sin previsión, con rutas largas y una fragilidad que complicaba su uso en campañas de alta rotación", recuerda Pedro Juárez.
De acuerdo con el director de Nalans Citrus, cultivar estos cítricos en origen europeo ha permitido lo que antes era impensable: tener disponibilidad real durante toda la campaña estival, con fruta fresca recolectada bajo demanda, que viaja días, no semanas, y que se integra en estructuras logísticas más simples y más seguras.
"Trabajamos con hoteles que cambian la carta cada mes en verano. Solo podemos incluir fruta si sabemos que va a llegar fresca y estable", cuenta un importador alemán especializado en producto gourmet. "Ahora con el finger lime podemos hacerlo".
"Lo exótico ya no es sinónimo de inestable"
De acuerdo con el director de Nalans Citrus, este cambio no tiene que ver con moda, ni con volumen. Tiene que ver con la forma en la que el canal profesional gestiona su portafolio de valor. Si antes el cítrico exótico era un extra puntual, ahora empieza a convertirse en una línea diferenciada, con sentido propio.
"Lo que ha cambiado es que por fin hay una base sobre la que construir ese valor con fiabilidad. Se puede trabajar con disponibilidad estable. Se puede ofrecer frescura sin tener que asumir altos márgenes de pérdida. Se puede responder a pedidos específicos, cuando hay mucha demanda e incluso en agosto, cuando suele hacer mucho calor, sin comprometer la calidad ni la trazabilidad con el fin de enriquecer la gastronomía. Trabajamos para que la fiabilidad no dependa de la época del año", destaca Pedro Juárez.
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No se trata de más fruta sino de una nueva forma de ofrecerla
La verdadera transformación no está en las variedades, de acuerdo con Juárez, sino en cómo se gestionan: desde la producción técnica en campo, adaptada a cada especie, hasta el formato, el transporte y la documentación. Todo pensado para que el producto fluya sin fricción dentro de Europa, y permita a los operadores integrarlo sin asumir los costes logísticos o regulatorios de la importación lejana.
"Nosotros buscamos fruta de valor, no solo por sabor, sino porque tenga sentido operativo. El yuzu europeo de Nalans, además de buen perfil, entra sin problemas en nuestros flujos UE", asegura un coordinador de importación de una central de compras en Países Bajos.
La producción de cítricos exóticos en Europa aún es limitada
"El cultivo de cítricos exóticos en suelo europeo aún es limitado. No busca competir por volumen, sino por relevancia. Pero precisamente ahí está su fuerza: en ser una categoría pequeña con capacidad de dar respuesta precisa. En añadir valor, no complejidad", sostiene Pedro Juárez.
"Los operadores que ya lo están incorporando no lo hacen por capricho. Lo hacen porque les permite ofrecer algo diferente, con márgenes estables, menos incidencias y una historia de origen que cada vez importa más", añade.
"En retail gourmet necesitamos historias, producto y coherencia. Tener una fruta singular con trazabilidad, en agosto, sin problemas de entrada, es justo lo que nos pedían", expone el responsable de innovación de una cadena de supermercados premium en Italia. "Y es en verano, precisamente cuando todo parecía más difícil, donde este cambio se está empezando a notar".
Para más información:
Pedro Juárez
Nalans Citrus
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