Las heladas severas dejaron una profunda huella en la cosecha de peras del Noroeste del Pacífico en 2024, reduciendo la producción a apenas 10,6 millones de cajas, el volumen más bajo registrado desde mediados de los años ochenta. No obstante, las proyecciones para la campaña 2025 ofrecen un escenario mucho más optimista.
"Tras un año con condiciones meteorológicas considerablemente más favorables en las principales zonas productoras, todo indica que la próxima cosecha volverá a los niveles habituales que hemos visto en la última década", afirma Jeff Correa, de USA Pears.
El invierno y la primavera trajeron consigo un tiempo favorable, al que se sumaron temperaturas estivales ideales para el buen desarrollo del cultivo. Aunque aún no se han cerrado las cifras oficiales, el sector confía en que la producción ronde los 16,5 millones de cajas de 20 kg.
En cuanto a la calidad, si bien es temprano para establecer juicios definitivos, todo apunta a una cosecha con alta proporción de peras clasificadas como U.S. #1, lo que garantizaría su presencia en todos los mercados, tanto nacionales como internacionales.
La recolección comenzó a principios de agosto con las variedades Starkrimson y Green Bartlett. A medida que avance la campaña —entre finales de agosto y principios de septiembre— se sumarán las variedades invernales como Green Anjou, Bosc, Red Anjou, Comice, Seckel y Forelle. Se prevé que la cosecha concluya hacia finales de septiembre o, como mucho, en los primeros días de octubre.
El grueso de la producción sigue concentrado en las variedades tradicionales del Noroeste —Green Anjou, Green Bartlett, Bosc y Red Anjou—, aunque comienzan a abrirse paso nuevas apuestas varietales como Happi y Gem, cuyas cantidades aún son limitadas pero con potencial de crecimiento.
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Exportación: oportunidades renovadas
La escasa disponibilidad de peras estadounidenses durante la última campaña obligó a los mercados a buscar proveedores alternativos, principalmente en el hemisferio sur, con países como Argentina, Chile y Sudáfrica para cubrir parte del déficit. Además del mercado interno, los destinos prioritarios siguen siendo México y Canadá.
Con una cosecha más generosa a la vista, el sector se prepara para mejorar tanto la calidad como el volumen destinado a exportación, con el objetivo de recuperar cuota de mercado y ampliar su presencia más allá de los destinos tradicionales.
"El objetivo es reactivar la presencia en mercados internacionales donde las peras del Noroeste habían perdido protagonismo en los últimos años, debido a cosechas limitadas, desafíos logísticos y los efectos de la pandemia", explica Correa.
Para lograrlo, Pear Bureau Northwest recurrirá a los fondos de los programas MAP (Market Access Program) y RAPP (Regional Agricultural Promotion Program) del USDA, con los que impulsará acciones promocionales dirigidas a reconquistar el mercado global.
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Perspectiva comercial: entre la recuperación y la cautela
Pese a las buenas previsiones de producción, el horizonte comercial sigue nublado por la incertidumbre. México, Canadá y Centroamérica continuarán como mercados prioritarios durante la temporada 2025-2026, pero con el regreso a volúmenes normales, se espera también reactivar exportaciones hacia Sudamérica, Asia y Oriente Medio.
Sin embargo, las tensiones comerciales y arancelarias podrían alterar nuevamente los planes.
"El panorama cambia casi cada semana: un día hay avances positivos con nuevos acuerdos comerciales, y al siguiente surgen complicaciones si los socios comerciales deciden aplicar aranceles en represalia", advierte Correa.
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Jeff Correa
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