La DOP Peras de Rincón de Soto encara la nueva campaña marcada por el impacto del fuego bacteriano
La Denominación de Origen Protegida (DOP) Peras de Rincón de Soto ultima los preparativos para el inicio de la campaña, previsto para finales de la próxima semana. Durante los últimos días, los técnicos han realizado controles de madurez para estimar la producción, constatando que "la pera tiene muy buena pinta".
Sin embargo, el fuego bacteriano continúa afectando de forma severa a las explotaciones. "Nos está destrozando y está provocando que la pera tenga fecha de caducidad en La Rioja", lamenta Jesús Sáinz, productor en Rincón de Soto. Prevé iniciar la recolección entre el 21 y el 22 de agosto, y una vez finalizada, retomar la eliminación de árboles dañados. Actualmente, almacena unas veinte sacas de 500 kilos de fruta que deberán ser destruidas.
Sáinz asegura que "este año es muchísimo peor que los anteriores" y calcula que en algunas parcelas el 20% o 30% de la fruta está afectada. En casos con pérdidas del 30% al 40%, opta por arrancar las parcelas debido a la falta de rentabilidad, una situación que, según lamenta, también merma la motivación: "Hace dos años pensábamos que íbamos a convivir con el fuego bacteriano y ahora ya vemos que se está apoderando de la pera".
El productor señala que la merma de cosecha tiende a elevar los precios, pero advierte que el miedo a la enfermedad frena nuevas plantaciones y aumenta las superficies arrancadas. "Si antes cogías 200.000 kilos, ahora para lograr esa cantidad necesitas un 30% más de superficie", indica.
Desde el valle del Iregua, Roberto Pérez estima que comenzará a recolectar hacia el 25 o 26 de agosto, coincidiendo con el arranque generalizado de la campaña. Explica que las altas temperaturas provocan que los árboles detengan su desarrollo por estrés, lo que podría reducir los kilos obtenidos.
En cuanto al fuego bacteriano, Pérez considera que el calor puede frenar su avance, aunque persiste la enfermedad. Señala que el mayor daño se da en zonas afectadas por granizo, como La Rioja Baja o Navarrete, mientras que en áreas como Entrena o el valle del Ebro la situación es algo mejor que en 2024.
Respecto a la calidad, Pérez afirma que varía según la finca: la fruta no dañada presenta buenos niveles de azúcar, pero las peras golpeadas por granizo podrían limitar la calidad general. Confía en que la menor oferta se traduzca en mejores precios de mercado.
Fuente: nuevecuatrouno.com