Una audaz iniciativa en el sector hortofrutícola ha demostrado cómo la innovación en el envasado, combinada con una profunda pasión, puede reavivar el interés del mercado incluso en tiempos de desaceleración. Este es el caso del proyecto especial "Melón entre las estrellas", concebido por Luca Dalzini, de Agricola Dalzini. Se trata de una edición limitada de melones confeccionados con motivos gráficos de estrellas para celebrar la semana de San Lorenzo.
© Agricola Dalzini
La idea, creada para el periodo comprendido entre el 5 y el 13 de agosto, presenta un envase diseñado expresamente para captar la atención. Luca Dalzini cuenta que la acogida del mercado ha sido excepcional y a los clientes les ha atraído especialmente el envasado. "El mercado ha respondido muy bien, entre otras cosas porque es un envase bonito para exponerlo en las tiendas. Además, el mercado estaba un poco parado, no detenido, pero sí que avanzaba un poco despacio. Con esta idea le hemos dado un empujón, lo hemos espabilado un poco".
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La estrategia de distribución se dirige a un canal específico: las fruterías de gama alta. El producto no está destinado a la gran distribución ni a los puestos de venta, sino a "fruterías algo sofisticadas", como las describe Luca Dalzini, es decir, "fruterías de alta gama". Este posicionamiento refleja el cuidado y la atención al detalle que caracterizan toda la iniciativa, que destaca por su originalidad al centrarse en el tema de San Lorenzo en un sector en el que este tipo de estrategias temáticas están bastante explotadas, como, por ejemplo, los envases con forma de corazón para San Valentín.
Con este diseño se han envasado varios tipos de melón. Las cajas, de cartón ondulado apilable, tienen un único formato estándar de 30x40 cm y contienen de cinco a seis frutas.
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Los diseños gráficos, que evocan un cielo estrellado, son el resultado de un año de trabajo y concepción por parte de Luca Dalzini. Además de la estética, el envase incorpora detalles que cuentan una historia: una frase evocadora, diseñada personalmente por Luca Dalzini, está impresa en el lateral de la caja: "En estas noches en las que el cielo cobra vida, cada estrella es un sueño, un deseo y una brillante promesa". También figura la inscripción "Edición limitada para la Semana de San Lorenzo". En el interior de la caja, sobre el propio melón, hay una tarjeta de cordón, también estrellada y con la frase y el nombre de la iniciativa "Las Noches de San Lorenzo", acompañada de una falsa estrella de madera. Estos elementos refuerzan el vínculo emocional con el cliente final, que se siente muy atraído por esta atención al detalle.
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A pesar del corto periodo de comercialización, el volumen de palés manipulados ha sido considerable. La satisfacción con la iniciativa es alta, como confirma Luca Dalzini: "Estaba bien pensada. Estoy muy satisfecho con la respuesta del mercado y también de los clientes. Recorrí los mercados, nuestros principales puestos, como en Brescia, y pude comprobar que los clientes que compraban estaban contentos, les gustaba".
La inspiración del proyecto nace de la profunda pasión de Luca Dalzini no solo por su trabajo, sino también por el cielo bajo el que este se desarrolla, en particular el cielo estrellado del crepúsculo. Esta visión, inicialmente desarrollada en solitario, fue luego compartida y perfeccionada con los padres y la hermana de Luca en la empresa. La realización práctica, desde el encargo hasta la impresión, duró entre 15 y 20 días, pero la reflexión y el estudio que la sustentan abarcaron casi un año. Luca Dalzini subraya la importancia de esta pasión en su forma de trabajar: "Ver el resultado final es siempre un placer porque, en definitiva, es una forma de coronar nuestros esfuerzos. En mi opinión, trabajar solo para obtener beneficios económicos también hace que se trabaje mal. En cambio, cuando se trabaja para obtener resultados que van más allá del dinero, la gente lo recuerda. Es otra historia".
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Luca también destaca los retos actuales del sector, en particular los cambios climáticos que afectan a la producción y el consumo. Las temperaturas extremas, como diez días de frío seguidos de 40 °C en un solo día, ponen a prueba las plantas, e incluso comprometen los cultivos de calabaza recién plantados. Estos factores también afectan a la tendencia del consumo, que es fluctuante. "Lo vimos a finales de julio, sobre todo del 20 al 30 de ese mes. No digo que el consumo se detuviera, pero con las temperaturas más frescas se había frenado. Ahora, sin embargo, con la vuelta del calor, hace una semana que van bien. Pero todo es un sube y baja".
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En resumen, el proyecto "Melón entre las estrellas" de Agricola Dalzini es un ejemplo de cómo la inversión en envases innovadores y un enfoque impulsado por la pasión pueden generar un impacto positivo en el mercado, estimulando las ventas y reforzando el vínculo con el consumidor, el eslabón final de un sector agrícola cada vez más complejo.
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Agricola Dalzini
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