La temporada suiza de berries continúa a pleno rendimiento. "Desde el cambio de tiempo a principios de la semana 33, los volúmenes de fresas han vuelto a aumentar visiblemente", informa Martin Egger, jefe de producto de berries de Tobi Seeobst AG. Debido a las condiciones meteorológicas, la cosecha de este año no empezó hasta finales de abril, diez días más tarde de lo habitual. "La falta de luz en febrero y las temperaturas nocturnas bajo cero ralentizaron el crecimiento de las fresas. Por otro lado, la ventaja fue que tuvimos menos problemas con las plagas".
© Tobi Seeobst AG
El manipulado y envasado de las fresas regionales en la planta de Egnach.
Escasez permanente de fresas
En términos de ventas, la campaña de fresas de este año tuvo un comienzo muy bueno, continúa Egger. "Desde el principio, la frecuencia publicitaria por parte de los grandes distribuidores fue especialmente alta, lo que hizo que hubiera una escasez permanente de producto para satisfacer la demanda, por lo que se han fijado cuotas de importación hasta la fecha. Al principio, los productos importados procedían sobre todo de España, seguidos más tarde por lotes holandeses, belgas y ocasionalmente alemanes". A pesar de la escasez de oferta, los precios están sometidos a una presión cada vez mayor. En ocasiones, los precios en tienda son entre un 20% y un 25% inferiores a los del año anterior.
Frambuesas y moras de Turgovia.
Efectos del calor
La cosecha de otras berries también se encuentra en su segunda mitad. "Sobre todo las frambuesas han sufrido muchísimo por el calor, por lo que actualmente nos enfrentamos a pérdidas catastróficas de rendimiento de hasta el 40-50% en toda Suiza. Además, los productos importados solo están disponibles en cantidades limitadas, por lo que se avecinan cuellos de botella. Mientras no haya lluvias a la vista, las perspectivas de rendimiento son también bastante pesimistas", dice Egger. En consonancia con la situación de la oferta, los precios tienden gradualmente a la baja durante la temporada alta, pero a principios de la semana 34 vuelven a entrar en vigor los precios de entrada, algo bastante inusual para la época del año.
A diferencia de las frambuesas, la ola de calor solo ha tenido un efecto positivo en las existencias de moras. "Actualmente estamos viendo una excelente calidad y frutos de gran tamaño, lo que a su vez está contribuyendo a aumentar los rendimientos y los ingresos. Estábamos convencidos de que en la semana 32 ya habríamos alcanzado el máximo. Sin embargo, en la semana 33 hemos vuelto a superar los volúmenes de la semana anterior. Las campañas de promoción son fundamentales para poder dar salida a estos volúmenes". Gracias a las abundantes cosechas, el mercado puede atenderse totalmente con productos suizos.
Arándanos y grosellas rojas.
El cultivo de arándanos sigue creciendo
La cosecha de arándanos está llegando a su fin, prosigue Egger. "El cultivo de arándanos en Turgovia sigue registrando ligeros aumentos de superficie y volumen. Solo las lluvias de finales de julio nos plantearon algunos problemas porque la vida útil de los productos cosechados durante ese periodo no era óptima. Sin embargo, tuvimos la suerte de que el mercado se mostró muy receptivo y pudimos vender directamente sin pasar por el almacén. No obstante, la situación para las grosellas rojas fue diferente, ya que la producción de un producto tan especializado es menor". Se espera que haya existencias de ambos cultivos hasta mediados o finales de septiembre, concluye Egger.
Vista aérea de las instalaciones de Egnach.
Para más información:
Martin Egger
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