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Las temperaturas extremas dañan la granada mollar de Elche

La granada mollar de Elche, amparada por la Denominación de Origen Protegida (DOP), afronta una nueva amenaza. Tras haber superado en 2024 la fuerte incidencia de la plaga de trips, este verano son las temperaturas extremas las que ponen en riesgo la próxima campaña.

El colectivo de productores había logrado un avance al negociar con la Unión Europea la autorización de un tratamiento eficaz contra los insectos que afectan a cítricos y granados. Esa medida permitió contener la plaga y abrir la posibilidad de recuperar los niveles de producción previos a la última cosecha. Sin embargo, los episodios de calor intenso y prolongado están provocando daños en el fruto.

Según Francisco Oliva, presidente de la DOP, "muchas granadas se están quemando por la exposición al sol" después de jornadas con alerta roja por altas temperaturas. El responsable explica que el contraste entre la humedad de las primeras horas del día y la radiación solar posterior está dejando huella en la piel del fruto.

La previsión es que entre un 15% y un 20% de la producción presente manchas o quemaduras solares en la próxima campaña. Estas alteraciones estéticas restan valor comercial a la fruta, ya que no cumple con los estándares de mercado. Las piezas afectadas tendrán como destino la industria del zumo, donde el productor recibe entre 10 y 15 céntimos por kilo, un precio que apenas cubre los costes de cultivo.

Pese a las dificultades, la DOP transmite un mensaje de estabilidad. Este año se han inscrito alrededor de 400 agricultores bajo el sello de calidad, cifra próxima a los 500 habituales en campañas anteriores. En cuanto a superficie, se ha pasado de 872 a 851 hectáreas, una reducción que el consejo regulador considera mínima y vinculada a la renovación de plantaciones envejecidas. "Lo importante es que los agricultores siguen confiando", señala Oliva.

Desde Asaja Elche, su presidente Pedro Valero advierte de que el calor también está afectando a variedades tempranas de granada que ya se están recolectando. En cambio, frutos como el higo apenas sufrirán consecuencias, al encontrarse en la recta final de su campaña.

Fuente: informacion.es

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