La campaña de recogida de fruta de pepita ya ha comenzado en Aragón con un panorama desigual para los productores. En Huesca, los fruticultores de pera estiman superar los 150 millones de kilos esta temporada, mientras que en la zona de Calatayud la producción se reducirá por la incidencia del fuego bacteriano, que ha obligado a arrancar numerosos perales.
En Ballobar (Huesca), el agricultor Alfredo San Juan confía en recolectar unos 30.000 kilos de pera blanca en su finca. "La calidad este año es muy buena. El tiempo ha favorecido bastante, ha habido buena floración y tenemos una cosecha de mucha calidad", señala.
La situación es muy diferente en el Bajo Cinca y, sobre todo, en las comarcas de Valdejalón y Calatayud, principales zonas productoras, donde las pérdidas se prevén elevadas. "Hemos calculado que puede haber una merma del 50% en algunos árboles, lo que supone entre 9.000 y 20.000 euros por hectárea y por agricultor, algo insostenible", advirtió Óscar Moret, secretario provincial de UAGA Huesca.
El representante sindical recordó además que un peral necesita cuatro años para alcanzar la producción, por lo que los daños se prolongarán en el tiempo. También lamentó que cada vez más explotaciones estén pasando a manos de fondos de inversión.
La pasada campaña de fruta de pepita se cerró en Aragón con algo más de 57.000 toneladas de manzana y casi 38.000 toneladas de pera, según los datos del sector.
Fuente: cartv.es