Los productores de Alguaire, en la comarca del Segrià, han iniciado la campaña del higo con expectativas de alcanzar una calidad y producción óptimas, según explicó Josep Maria Agustí, de Cal Taruk BioFruit. La recolección se ha retrasado casi una semana debido a las lluvias primaverales y las olas de calor, lo que ha reducido el tamaño del fruto, especialmente en la variedad Coll de Dama, la más tradicional de la zona. Aun así, fincas y almacenes ya operan a pleno rendimiento, y se estima que se recojan unos 4 millones de kilos hasta finales de noviembre.
En los últimos años, el higo ha dejado de ser un producto exclusivo para convertirse en un alimento de consumo cotidiano, con creciente presencia en supermercados de todo el país y en los mercados europeos de exportación. "Su presencia en el supermercado ha hecho aumentar mucho la demanda. Ya no es un fruto limitado, sino un alimento del día a día", destacó Agustí, subrayando el papel cada vez más relevante de este cultivo en Lleida.
El sector, sin embargo, enfrenta dificultades económicas. Los precios de venta "van a la baja", mientras que los costes de producción han aumentado hasta un 50%, principalmente por el encarecimiento de la mano de obra y la burocracia asociada a la gestión del producto, según el productor. A pesar de ello, se confía en que la comercialización durante la campaña, que se extenderá hasta las primeras heladas a finales de noviembre, permita mantener la dinámica de un cultivo cada vez más valorado.
Fuente: segre.com