La cooperativa griega Asepop Naoussa cuenta con 450 socios y comercializa sus melocotones y nectarinas bajo la marca Vermina. La producción ya se ha recuperado de la baja productividad inicial que marcó el inicio de la temporada, y la planta de envasado ha funcionado a pleno rendimiento, aunque como explica Vassilis Bougas, director de la cooperativa, esto ha derivado en presión comercial
"La temporada se ha complicado un poco hacia el final. Empezó muy bien porque había bajos volúmenes debido a las heladas. Tras la reacción inicial de los compradores, que piensan que no se les quiere vender, al final se dan cuenta de que hay escasez de producto, y eso empuja los precios al alza. Sin embargo, desde finales de julio, los precios han estado bajo presión a la baja, y ahora mismo los melocotones se venden a un euro el kilo y las nectarinas a un precio ligeramente superior", en palabras de Bougas.
© ASEPOP Naoussa
Hay varias razones que explican este cambio de precios: "La disponibilidad de nuestro producto ha aumentado un 60% con respecto a principios de temporada. Las variedades tardías no sufrieron las heladas de primavera, y ahora estamos cargando en volúmenes normales. Al mismo tiempo, hay melocotones más baratos en el mercado. Georgia y Armenia exportan a algunos de los mismos mercados que nosotros. Tuvimos que retirarnos de esos mercados porque los precios no funcionaban, y tuvimos que presionar a otros mercados para que aceptaran más volumen. Ucrania es uno de los mercados donde los precios han sufrido una fuerte presión. Por último, los consumidores también se están empezando a interesar ya por otros productos que empezaron más tarde, como la uva".
Cuando escaseaban los melocotones de mesa, algunos comerciantes distribuían melocotones cling, que presentan la carne pegada al hueso, en el mercado fresco. Asepop Naoussa se negó a completar sus cargas con este tipo de melocotones. "Estos melocotones son un gran error, porque matas tanto la calidad como el mercado. El comprador ve melocotones baratos y, aunque sabe lo que son, acaba pensando que la persona que le vendió los melocotones de mesa a un precio más alto le engañó. Más tarde, cuando ve la diferencia de calidad, se da cuenta del error, pero para entonces ya has perdido entre 10 y 15 días. Nos pedían melocotones con la carne pegada al hueso y nos negábamos a enviarlos. Sabíamos que luego se quejarían de la calidad", subraya Bougas.
© ASEPOP Naoussa
Por otro lado, la fruta está alcanzando grandes calibres. "La zona es conocida por su fruta de gran calibre, destinada sobre todo al mercado nacional, pues son tamaños inadecuados para la exportación. Los mercados europeos prefieren tradicionalmente melocotones más pequeños, porque con uno grande, si se estropea, estás tirando 300 gramos de una sola vez. Además, a los europeos les cuesta comerse un melocotón 4A, no forma parte de su cultura alimentaria", comenta el director de la cooperativa griega.
Y añade: "Una cosa que se mantiene constante es la buena acogida de la marca Vermina. Los compradores piden expresamente la fruta en las cajas con la marca y el adhesivo de Vermina. Si intentamos enviar la fruta sin la marca, aunque expliquemos que sigue siendo nuestra, los clientes no la quieren".
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Vasilis Mpougas
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Tel.: +30 23320 43206
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