La cosecha de peras griegas está a punto de terminar, según Michalis Malakos, gerente de la empresa Tyrnavou Gaia de Tyrnavos. Según indica, la última variedad en cosecharse fue la Krystallia (similar a la Blanquilla), que terminó la semana pasada. "Los precios que han recibido los productores por ellas han aumentado a 0,80 euros el kilo. La recolección de las variedades Kosia y Santa María finalizó hace unos días, y los precios que perciben los productores por estas también se han incrementado hasta los 0,70 euros por kilo. En ambos casos, estamos hablando de un aumento del 30-40% debido al importante descenso de la producción".
© Tyrnavou Gaia
Malakos cuestiona las cifras de la WAPA referentes a la producción actual de peras griegas. "El descenso del 19,3% comunicado en comparación con el año pasado no refleja en absoluto la realidad. Este año, los campos con mayor producción solo tienen alrededor de un tercio de su rendimiento normal. Hay campos que, debido a las fuertes heladas de la pasada primavera, han perdido el 90% de su producción". En cuanto a los tamaños de la fruta, añade: "En Kosia y Santa María vemos sobre todo calibres A y 2A, mientras que en Krystallia predomina el calibre A".
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En cuanto a la circulación comercial de los productos, el empresario griego señala que las dificultades económicas de los mercados europeos no han conseguido bajar los precios. "Exportamos peras a Rumanía, Bulgaria, Hungría y la República Checa, así como a Egipto y Jordania. Aunque nos enfrentamos a dificultades económicas en todas partes, el hecho de que tanto italianos como turcos hayan reducido la producción mantiene la demanda y los precios altos", explica.
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"Baja producción y alta demanda. Con estas condiciones, no hemos conseguido acumular muchas peras Kosia y Santa María en nuestras cámaras frigoríficas. Parece que sus existencias se agotarán en dos meses", afirma Malakos. Sin embargo, el gran dilema de los comerciantes griegos es cómo van a almacenar las peras Krystallia este año: "Todos nos preguntamos si merece la pena trabajar con SmartFresh este año. Su uso es ayudar a las peras a mantener la calidad en cámaras frigoríficas más allá de diciembre. Sin embargo, el uso de SmartFresh aumenta los costes de almacenamiento y no tiene sentido si las existencias se van a agotar antes de esa fecha".
"El agotamiento prematuro de Krystallia es posible. Sin embargo, el uso de SmartFresh no puede aplicarse con la temporada avanzada. Debe hacerse desde el principio, y solo nos quedan unos días para decidirlo", subraya Malakos.
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Michalis Malakos
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