La Asociación de Horticultores del Irazú Tierra Blanca de Cartago (Ashori) presentó una denuncia ante el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) y la Comisión Nacional del Consumidor por presuntas irregularidades en el etiquetado de cebollas en supermercados del país. Según la organización, algunos establecimientos estarían comercializando cebollas importadas como si fueran de producción nacional, lo que constituye un engaño al consumidor.
Los productores documentaron la situación con pruebas recabadas durante visitas a supermercados en Escazú, Curridabat, La Lima y Tierra Blanca de Cartago. Según Ashori, encontraron cebollas "etiquetadas como nacionales, pero que en el reverso de la etiqueta indicaban otro país de origen". La asociación explicó que esto no solo confunde al comprador, sino que además puede implicar diferencias de calidad, ya que la cebolla nacional es fresca, mientras que la importada puede llevar meses de almacenamiento.
Uno de los casos específicos señalados ocurrió el 7 de agosto en un supermercado de Escazú. Allí, una malla de cebolla amarilla mostraba en el frente de la etiqueta que el producto era de Costa Rica, bajo la marca Hortifruti. Sin embargo, en el reverso se consignaba que la cebolla provenía de Perú, distribuida por Corp. Cías. Agroind. CCA S.R.L, Coris, Cartago. "La contradicción en la etiqueta impide al consumidor tomar decisiones claras sobre su compra", indicó la denuncia.
Ashori también denunció que la venta de cebolla a granel en el mismo establecimiento carecía de información sobre origen, calidad o calibre, mostrando únicamente el precio, incumpliendo así el reglamento de etiquetado de cebolla seca. La asociación recordó que el calibre indica el tamaño del bulbo y puede clasificarse como mediana o jumbo, entre otros.
La organización pidió al MEIC realizar inspecciones en los supermercados y decomisar toda la cebolla que no cumpla con la legislación nacional sobre etiquetado. Ashori advirtió que estos productos podrían poner en riesgo la salud pública, al venderse como nacionales sin información sobre su legalidad ni cumplimiento de protocolos fitosanitarios para la importación. Las irregularidades fueron constatadas nuevamente el 27 de agosto en otros establecimientos.
Fuente: semanariouniversidad.com
