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La producción argentina de arándanos enfrenta una campaña marcada por la pérdida de competitividad

La campaña de arándanos en la Argentina avanza con foco en Tucumán y Concordia, y se extenderá hasta diciembre. El sector encara este ciclo con el desafío de competir frente a países que han incorporado genética de última generación y mayores niveles de inversión.

Alejandro Pannunzio, presidente de la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (APAMA), recordó que en 2008 la actividad alcanzó su punto máximo, con unas 5.000 hectáreas implantadas y exportaciones cercanas a los 20 millones de kilos. En la actualidad, la superficie se redujo a la mitad y el volumen exportable ronda los 5 millones de kilos, según declaró a Chacra Agro Continental.

Las principales áreas productoras se concentran en el Noroeste Argentino —con epicentro en Tucumán— y en la Mesopotamia, donde Concordia se mantiene como polo destacado. En menor medida, el norte de Buenos Aires también participa en la producción.

"La Argentina llegó a estar en la primera línea, pero los problemas de financiamiento, la falta de acceso a la última genética y las trabas a la propiedad intelectual nos hicieron perder competitividad", advirtió Pannunzio.

El empresario señaló que para ingresar al negocio se requiere una inversión mínima de unas 25 hectáreas y una integración vertical que contemple cámaras de frío y acceso a clientes internacionales. La primera cosecha se obtiene, en promedio, a partir del segundo año de implantación.

En el plano interno, el consumo se consolidó en la última década, impulsado por campañas de promoción y por el reconocimiento del arándano como un alimento saludable. "Es una fruta muy rica, con bajo contenido de azúcar y considerada un superalimento por su aporte de antioxidantes", destacó el dirigente.

En el comercio exterior, los principales destinos de la fruta argentina son Estados Unidos, Inglaterra y Europa continental, aunque el sector mantiene la expectativa de abrirse paso en el mercado chino, que presenta un crecimiento sostenido de la demanda y exige altos estándares de calidad.

Fuente: perfil.com

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