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La evolución de la campaña de fruta de hueso catalana no ha sido homogénea

El verano comenzó con buenas perspectivas para la fruta de hueso, marcada por precios elevados y una demanda que superaba a la oferta. Sin embargo, el escenario ha cambiado en las últimas semanas, con mayor disponibilidad de producto, dificultades de colocación en la gran distribución y un descenso acusado en las cotizaciones de melocotones, nectarinas y paraguayos.

Según los datos de Mercabarna, el melocotón rojo de pulpa blanca pasó de venderse a 2 euros el kilo el 5 de agosto a 1,20 euros en la misma fecha de septiembre. La nectarina amarilla también descendió, de 1,40 a 1,20 euros. No obstante, fuentes del sector reconocen que la situación actual es más complicada, con variedades que se ofrecen incluso por debajo del euro el kilo para poder darles salida.

En Mercolleida, las últimas sesiones han reflejado correcciones a la baja de unos 5 céntimos por kilo. El director de Afrucat, Manel Simon, señaló que pese a la caída, la campaña registró en su inicio y en la media estación los mejores precios de los últimos cinco años, gracias a la falta de producto. "Todo lo que entraba en las centrales se vendía de inmediato, con problemas incluso para atender la demanda", apuntó.

El cambio de tendencia llegó a mediados de agosto, cuando se acumuló más producción y aparecieron los primeros stocks en cámaras frigoríficas. Según Afrucat, los retrasos en maduración y recolección de algunas variedades en Lleida, debido a la meteorología, provocaron un solapamiento que aumentó la oferta en un momento en el que las temperaturas más bajas en Europa redujeron el consumo.

La evolución de la campaña, por tanto, no ha sido homogénea. Productores con fruta disponible en los primeros compases han aprovechado precios altos, mientras que quienes afrontaron pérdidas por tormentas de pedrisco o dependían de variedades tardías se encuentran con márgenes más reducidos. El balance final dependerá de la combinación entre el calendario de recolección y el nivel de aprovechamiento de cada finca.

Fuente: segre.com

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