Las cooperativas de melón y sandía de la región de Argamasilla de Alba, Ciudad Real, afrontan el final de la cosecha con escasas expectativas de mejora en los precios y prevén que parte de la producción podría quedarse en el campo por falta de rentabilidad.
Los productores locales estiman pérdidas superiores a 6.000 euros por hectárea, muy por encima de lo que habían proyectado al inicio de la campaña. Desde la cooperativa Nuestra Señora de Peñarroya indicaron que la recolección de melón y sandía continuará hasta finales de septiembre, aunque confían en que la subida reciente de las temperaturas pueda impulsar ligeramente el consumo a nivel nacional.
En cuanto a la exportación, la perspectiva también es negativa, especialmente en el caso de la sandía, debido a una demanda menor en Europa. La combinación de baja demanda y precios insuficientes ha convertido a la campaña de este año en una temporada difícil para los productores de la zona.
Fuente: cmmedia.es