Para el exportador tailandés Fresh Point, las frutas y hortalizas son un negocio global. Desde su sede central en Bangkok y su centro de envasado en Nakhon Pathom, la empresa lleva más de 30 años enviando mercancía a todo el mundo. Nachanon Chingthong, representante de desarrollo empresarial, afirma que la misión es sencilla pero exigente: "Servimos a clientes de todo el mundo, pero nuestro principio básico es la calidad constante y el suministro fiable".
Fresh Point divide sus operaciones entre transporte aéreo y marítimo. Los envíos aéreos, principalmente a Oriente Medio, Europa y Norteamérica, consisten en hortalizas y frutas lavadas y clasificadas que se entregan a distribuidores y mayoristas. Por mar, la empresa se centra en la exportación a granel de jengibre y coco. "Esos dos productos son la columna vertebral de nuestros envíos por mar", explica Nachanon, "pero en la práctica, podemos suministrar casi cualquier cosa que nos pidan los clientes".
© Fresh Point
Esa flexibilidad está respaldada tanto por el cultivo propio como por un amplio abastecimiento. Fresh Point maneja hasta 1.000 referencias, desde productos básicos de todo el año, como la pitahaya y el mangostán, hasta cultivos de temporada, como el mango. La empresa también suministra hortalizas autóctonas, que satisfacen la demanda de supermercados y mayoristas en el extranjero. "Incluso si se trata de productos difíciles de encontrar, podemos conseguirlos", asegura Nachanon. "Nuestro equipo compra directamente en los mercados tailandeses de todas las regiones".
El cambio climático ya ha condicionado el funcionamiento de la empresa. Las lluvias inoportunas y las enfermedades de los cultivos han reducido considerablemente el rendimiento. "Donde antes enviábamos el 90% de lo que comprábamos, ahora a veces es solo el 50%", admite Nachanon. "Tenemos que comprar más solo para seleccionar lo suficiente para la exportación". Aun así, productos clave como el maíz tierno se han visto menos afectados este año, y Fresh Point sigue confiando en su capacidad para satisfacer la demanda.
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Los principales mercados del exportador son la UE y Norteamérica. La estricta normativa de estas regiones no se considera un obstáculo, sino un punto fuerte. "Los altos requisitos de certificación elevan el nivel", señala Nachanon. "Solo los operadores serios pueden entrar en esos mercados, y los beneficios son mejores porque no hay que competir puramente en precio". En cambio, en los mercados menos regulados, la competencia de la India, China y Vietnam es intensa.
La logística sigue siendo un reto constante, ya que los costes de transporte y los tiempos de tránsito afectan a la calidad. Fresh Point aborda esta cuestión gestionando múltiples rutas y equilibrando el coste con la rapidez. "A veces, la opción más barata no es la mejor si el producto llega tarde y pierde frescura", apunta Nachanon.
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El comportamiento del consumidor también está cambiando. En Tailandia, la demanda de fruta cortada y lista para consumir se está disparando, y Fresh Point también se dedica a las máquinas expendedoras para servir a los compradores nacionales. En el extranjero, la tendencia se inclina hacia los envases de productos listos para cocinar, como los sets de ingredientes para cocinar tom yum, lo que refleja el hecho de que la cocina casera es la norma.
De cara al futuro, Nachanon ve oportunidades tanto en la diversificación de productos como en la expansión del mercado. Junto con el jengibre y el coco, el tamarindo y otros productos con un fuerte suministro nacional se están desarrollando para la exportación. "Muchas empresas se centran en el envasado y el diseño", reflexiona. "Pero para nosotros, lo realmente importante es la calidad y el servicio. Y a través de nuestro objetivo de 'hacer la vida más sana', queremos ofrecer alimentos que mejoren la vida de la gente cada día. Si somos constantes y competitivos, nuestros clientes seguirán con nosotros".
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Nachanon Chingthong
Fresh Point CO., LTD
Tel.: +6697 972 5248
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