La industria chilena de la cereza se prepara para una nueva temporada con mejores calibres y una mejora en la calidad, tras una campaña pasada marcada por altos volúmenes y dificultades en la colocación de la fruta. Sergio Rojas Espinoza, gerente general de La Consentida, explicó que este año se espera alcanzar alrededor de 150 millones de cajas, lo que representa un crecimiento aproximado de 15 a 20 millones de cajas respecto a la temporada anterior.
"Después de un año atípico, el sector tomó medidas para mitigar los problemas que enfrentamos. Entre las medidas adoptadas, se encuentra la eliminación de huertos de menor productividad y la intensificación de podas en busca de fruta de mejores calibres y mayor dulzor. A raíz de los recientes antecedentes de oferta y demanda observados en ferias internacionales, algunos productores también han comenzado a arrancar huertos que no son tan tempranos, lo que tendrá un impacto en la cantidad de cajas finalmente disponibles para China. No obstante, se estima que el volumen total debería mantenerse en niveles similares, e incluso levemente superiores, a los registrados en la temporada pasada", señaló Rojas.
Uno de los principales retos para la campaña es evitar la saturación del mercado chino, principal destino de la cereza chilena. Para ello, el sector ha acelerado la apertura y consolidación de nuevos mercados. "China sigue siendo prioritario, pero necesitamos diversificar. Ya estamos enviando entre un 8% y un 12% a Europa, y ese porcentaje podría aumentar. Además, alrededor de un 5% de la producción se destinará a India, un mercado muy atractivo por su tamaño y potencial de consumo", explicó Rojas.
El ingreso a nuevos destinos, sin embargo, no está exento de obstáculos. "Los precios por kilo y la competencia directa con otros países obligan a replantear estrategias comerciales, especialmente en Europa, donde la rentabilidad es menor que en Asia. En el caso de India, se trata de un mercado relativamente nuevo que requerirá aprendizaje y experiencia por parte de los exportadores", enfatizó.
En cuanto a las variedades, la industria sigue apostando por opciones más resistentes y de buen comportamiento, como Kordia, que ha mostrado excelentes resultados. Sin embargo, para Rojas, el foco principal no está en mejorar la genética de la fruta, sino en gestionar de forma eficiente los volúmenes y diversificar la oferta.
El crecimiento que se proyectaba originalmente —entre 30 y 40 millones de cajas adicionales— se ha visto frenado por la renovación de huertos y la búsqueda de un mejor balance entre calidad y cantidad. "El aspecto determinante será mantener la competitividad y evitar la dependencia excesiva de un solo mercado", concluyó Rojas.
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Sergio Rojas Espinoza
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