Ovalle apuesta por la primicia: Chile busca abrir la temporada de cerezas con fruta premium para China
Tras un invierno con buenas lluvias y frío acumulado, además del ingreso de nuevas plantaciones, el norte chico chileno se prepara para protagonizar la apertura de la campaña de cerezas del hemisferio sur. Ovalle encabezará la ventana temprana en octubre con un plan orientado a velocidad y calidad, enfocado especialmente en el mercado chino.
Jorge Astudillo, asesor privado de cerezos en la zona, adelantó que la cosecha de variedades tempranas —entre ellas Brooks, Royal Dawn, Nimba y Santina— se iniciará entre el 20 y el 22 de octubre (semana 42). La estrategia considera embarques aéreos para llegar al retail chino en un momento de escasez de oferta y altos precios de entrada.
Según sus proyecciones, el volumen podría duplicarse respecto a la campaña pasada y bordear las 2.000 toneladas, impulsado por el desarrollo de huertos establecidos en los últimos cinco años. "Estimamos que entre el 50% y el 60% de la superficie de Ovalle ya está en plena producción", comentó.
Un elemento clave en la estrategia será la condición fitosanitaria. Más del 60% de la fruta de Ovalle está libre de la cuarentena por mosca de la fruta, lo que habilita envíos directos a China durante la ventana temprana. El resto de la producción se destinará a Europa o a exportaciones marítimas bajo tratamiento en frío, replicando la logística de la campaña anterior.
El objetivo, apuntó Astudillo, es reinstalar precios de apertura elevados con fruta "plena, premium". El asesor atribuyó parte de la presión de precios de la temporada pasada a partidas iniciales desde la zona central, producidas en macrotúneles, con menor firmeza y crocancia. "Con Ovalle de vuelta en China, debiéramos ver mejores precios de entrada, siempre que sostengamos el estándar", afirmó.
El filtro, insistió, comienza en el campo. "La fruta que no cumpla calibre, color, firmeza y sólidos solubles debe quedarse en el huerto. El negocio ya no se sostiene solo con volumen", advirtió.
A nivel nacional, Astudillo prevé un escenario desafiante, aunque con potencial si la oferta hacia China se ordena y los destinos se segmentan. El volumen final dependerá de las condiciones climáticas hasta noviembre, pero con normalidad Chile podría superar los 130 millones de cajas.
En materia de costos, proyecta estabilidad en comparación con la campaña anterior, con un leve incremento en la mano de obra. Se estima que los rendimientos permitirán pagar entre 60 y 80 dólares diarios a los trabajadores con mejor desempeño.
En cuanto a otros destinos, Argentina seguirá como plaza marginal debido a su rápida saturación con pocos contenedores. Por ello, Ovalle concentrará sus envíos tempranos en China y reservará Europa para la fruta de zonas aún bajo cuarentena.
Fuente: frutasdechile.cl