El kaki, el cítrico y la patata, tres productos estrella de la Comunidad Valenciana, han visto sus campañas afectadas tras la catástrofe de las inundaciones de octubre del pasado año. Esta temporada se afronta con más optimismo. Entre las empresas especializadas, destaca Frutomás Export, que cumple 25 años de trayectoria. Su tradición familiar agrícola se remonta a los años 60, desde entonces ha ido diversificándose en distintas empresas y marcas, siendo las más conocidas Sofie y Troya.
"En kaki prevemos una cosecha de muy buena calidad, con calibres medianos; es probable que alarguemos la campaña hasta principios de marzo. Normalmente, trabajamos 5 millones de kilos anuales y preferimos dedicarnos a las puntas de calibre tanto en categoría primera como en segunda. No estamos dentro de grandes supermercados, sino que trabajamos con los medianos, el mercado de proximidad y las colectividades. Así vendemos el kaki más asequible y lo damos a conocer entre todos los clientes", señala José Tomás, gerente de Frutomás Export.
© Frutomás Export
Con sus 8 millones de kilos anuales de mandarina y naranja, el responsable define la perspectiva como "complicada" ya que "los precios son elevados en campo y junto con los gastos de comercialización situarían de media a las clementinas por encima de 1,10 € y en el entorno de 0,85 € a las naranjas", comenta Tomás.
Dadas las mermas de Clemenules en Castellón por las granizadas de primavera, Tomás cree que "en el campo se han hecho unas compras a precios altos con una elevada incertidumbre de negocio, pues queda recorrido aún para la fruta del hemisferio sur, lo que puede suponer un solapamiento de campañas, pues esta viene, además, con precios muy competitivos porque no acaba de venderse".
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Tomas destaca el interés por el trabajo con los calibres pequeños y las colectividades: "Desde hace años intentamos situar la mandarina, el kaki, la pera o la manzana en los colegios para incentivar el consumo de fruta en los niños y adolescentes. El problema, en general, es que, si no les enseñamos a comerla, nunca tendremos una línea de continuidad. No todo es fruta pelada o vender a grandes cadenas. Este es un objetivo muy claro de Frutomás Export, el año pasado llegamos a un millón de kilos para colectividades en Francia y España".
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Según Tomás, "en un entorno tan competitivo y abierto, todo se torna más difícil porque la solvencia de las empresas queda muy expuesta a las decisiones políticas y los acuerdos comerciales. Esta incertidumbre hace que cada vez sea más complicado planificar las campañas. Por tanto, hay que adelantarse a la intención del que viene a comprar".
En lo referente al consumo de proximidad, Tomás remarca: "Habría que potenciar el consumo de producto nacional mediante acciones de concienciación o distinguiendo nuestro producto, como hacen muchos países en Europa, con la bandera nacional como seña de frescura, calidad y cercanía".
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Para finalizar, Tomás incide en otra de las dificultades que enfrenta el sector es "la falta de relevo generacional, agravada en gran parte por la falta de incentivos y apoyo desde todos los niveles institucionales. Las nuevas generaciones son reticentes a emprender en un sector ya de por sí bastante sacrificado", concluye el responsable.
Frutomás Export es una empresa productora y comercializadora de 25 millones de kilos anuales de kaki, clementina y patata cultivados en 150 hectáreas.
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Para más información:
José Tomás
Gerente
Frutomás Export
M.: +34 667 65 63 68
[email protected]
www.frutomas-export.com