El cultivo de ajo ha sido históricamente un motor económico en Córdoba, especialmente en la zona de Montalbán, sosteniendo durante décadas la economía de numerosos municipios de la Campiña Sur. Sin embargo, la situación actual es muy distinta.
La campaña 2025 comenzó a finales de mayo con la recogida y arranque mecanizado del ajo, marcada por la calidad del producto, según Miguel del Pino, presidente de la Sectorial del Ajo de Asaja, quien señaló que "pese a las dificultades en la siembra, el resultado promete superar las previsiones más optimistas".
Aun así, la superficie cultivada apenas alcanza las 400 hectáreas, menos de la mitad de lo inicialmente previsto, debido principalmente a la escasez de lluvias en otoño e invierno. La falta de garantías de riego llevó a muchos agricultores a no sembrar, reduciendo significativamente el peso del sector en la provincia.
En décadas pasadas, el ajo llegó a ocupar más de 9.000 hectáreas en Córdoba. Hoy, además de la limitación hídrica, los productores afrontan elevados costes, que pueden superar los 13.000 euros por hectárea, y restricciones fitosanitarias de la Unión Europea.
A pesar de estas dificultades, los precios en el mercado ofrecen cierto alivio. Todavía por cerrar, podrían situarse en torno a los 4,50 euros por kilo, lo que supone un respiro para los agricultores que mantienen su apuesta por el cultivo.
Fuente: diariocordoba.com