Albert Basson, director de inversiones de Spitz Capital, un fondo de inversión gestionado por la empresa namibia Königstein Capital, se refirió al sector del arándano de 150 hectáreas de Namibia como el "pequeño Perú" durante una mesa redonda sobre las perspectivas de los arándanos del sur de África en la cumbre de la Organización Internacional del Arándano (la IBO Summit) celebrada en Ciudad del Cabo a finales de septiembre.
El sector peruano del arándano ha crecido a gran velocidad, pasando de 80 hectáreas en 2012 a 20.500 hectáreas en la actualidad, con un crecimiento anual medio del 65%, según el Servicio Agrícola Exterior del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Desde que se plantaron los primeros arándanos en Namibia en 2019, el sector se ha desarrollado hasta convertirse en el segundo sector hortícola del país, después de las uvas de mesa. "Algo que tenemos a nuestro favor en Namibia es nuestro clima único. La gran diferencia entre temperaturas mínimas y máximas nos proporciona una calidad de fruta excepcional. Esto es bueno, pero como un coche con muchos caballos de potencia, hace falta habilidad para mantenerlo bajo control", afirmó Basson.
Königstein Capital también está presente en Angola, y Basson señaló que es probable que la empresa siga allí un planteamiento similar al que utilizó en Namibia. "Una gran ventaja que tenemos en Namibia es que nuestros camiones circulan por carreteras de alquitrán desde la puerta de la finca hasta el puerto de Ciudad del Cabo o el aeropuerto internacional (OR Tambo), o el puerto de Walvis Bay o el aeropuerto internacional de Namibia", dijo, y añadió que estas infraestructuras hacen que el sector pueda prosperar.
La escasa población también significa que haya menos competencia en el acceso a la tierra que en muchos otros países africanos. A diferencia de Sudáfrica, los exportadores namibios no tienen que competir con un gran número de exportadores de productos agrícolas para llamar la atención de los funcionarios del gobierno cuando negocian el acceso al mercado de destinos de exportación.
Según Basson, el objetivo del sector es llegar a 10.000 hectáreas, con potencial para alcanzar las 20.000 hectáreas, y dijo que la producción está destinada a abastecer el mercado mundial entre las semanas 26 y 38, complementando los volúmenes de Perú. Añade que el sector namibio difiere del sudafricano, dominado por empresas familiares. "La realidad de dónde está ahora el sector [namibio], y de donde vendrán las habilidades y conocimientos apropiados [para impulsar la expansión] será muy probablemente la agricultura institucional, corporativa".
En la mesa redonda también participaron representantes de Sudáfrica y Zimbabue, que debatieron sobre la colaboración regional para atender los periodos de mayor demanda en el mercado mundial.
Las investigaciones de Louw Pienaar, analista principal de la Oficina de Política Alimentaria y Agrícola (BFAP), indicaron que el sur de África, incluidos Sudáfrica, Namibia, Zimbabue, Kenia, Angola y Mozambique, representa alrededor del 10% del suministro de arándanos del hemisferio sur. A pesar de la expansión de Namibia y Zimbabue, que cuentan actualmente con unas 750 hectáreas de cultivo, Sudáfrica sigue siendo el mayor productor de la región, con 2.650 hectáreas.
Fuente: Farmer's Weekly