El mercado mundial del arándano continúa mostrando un crecimiento sostenido, según explica Simón Andrés Muñoz, asesor técnico de Consultora Agrícola y Comercial Santa María. "En países como Estados Unidos, el consumo per cápita anual está alrededor de los 3 kg anuales actualmente. Es una cifra que refleja la consolidación de esta fruta en la dieta global", comenta.
Es importante también mencionar al mercado chino, que ha sido clave en la expansión reciente del sector. "Es básicamente el mercado que le dio el impulso a la industria en Perú. En China, el consumo per cápita aumentó alrededor de un 400% desde 2014", destaca Muñoz.
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Sin embargo, el experto advierte que este crecimiento también trae consigo una mayor exigencia técnica y comercial. "Hoy no basta con producir. Es fundamental elegir variedades adecuadas y definir claramente el mercado objetivo. Una variedad Rabbit Eye puede ser rentable en Nueva Zelanda, pero no necesariamente en Europa o América Latina", apunta Muñoz.
En el escenario sudamericano, Perú sigue liderando con una producción que se estima entre 380.000 y 400.000 toneladas, aproximadamente cuatro veces más que la chilena. Chile, en cambio, mantiene volúmenes estables entre 80.000 y 90.000 toneladas, aunque con una tendencia a la baja en los últimos años.
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"La principal diferencia está en la genética y el clima. Mientras Perú produce con variedades de bajo requerimiento de horas frías, lo que acelera los retornos de inversión, Chile se basa en variedades tradicionales de alto requerimiento, con un desarrollo más lento y rendimientos menores", explica el asesor.
Países como Ecuador y Colombia están comenzando a incursionar en el cultivo de arándanos, aunque enfrentan retos de terreno y altitud. "Las zonas de sierra ofrecen el clima ideal, pero la topografía complica la mecanización. Aun así, ya existen proyectos exitosos y con resultados prometedores en rendimiento y calidad", señala Muñoz.
© CASM Blueberries Uno de los grandes cambios recientes en el manejo agronómico es el paso de la plantación en suelo al cultivo en sustrato o macetas, lo que permite un control más preciso del fertirriego, drenaje y temperatura. "Este método se está replicando incluso en zonas donde el suelo es apto, porque entrega mayor control y estabilidad productiva", comenta.
Muñoz también destaca el papel de la genética moderna en el desarrollo de nuevas variedades adaptadas a climas subtropicales. "Programas como OzBlu, Sekoya (Fallcreek) y MBO han permitido que países con escasas horas frías puedan integrarse a la producción global. En Chile, además, se observa un aumento en la superficie plantada con variedades premium de Sekoya, especialmente aquellas de medio y alto requerimiento de horas frío, lo que refuerza la apuesta por calidad y diferenciación".
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A pesar de la expansión y los ajustes de oferta, el especialista considera que el futuro del arándano sigue siendo alentador. "Es una industria dinámica, que seguirá creciendo, pero que exige cada vez más conocimiento técnico y planificación comercial. La estrategia ganadora no está en producir más, sino en producir mejor", concluye.
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Simón Andrés Muñoz
Consultora Agrícola y Comercial Santa María
Chile
Tel.: +56 9 40247672
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